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Reportaje

Manzanas espléndidas vs manzanas podridas

Ruaya separa el sensacional jardín de Morvedre, construido hace tan solo dos años, y los edificios protegidos en ruina de la calle Pepita

Manzanas espléndidas vs manzanas podridas

Durante demasiado tiempo el terreno ubicado en la confluencia de las calles Ruaya, Bilbao, Filólogo Sanelo y Sagunt no fue más que un gran solar donde aparcaban los coches y se llenaba de barro cuando llovía. Allí había planificado un aparcamiento subterráneo para el barrio de Morvedre, pero la aparición de restos íberos, los más antiguos de la ciudad, dieron un vuelco al proyecto. Hace un par de años el Ayuntamiento de València, atendiendo a una gran demanda vecinal, convirtió aquel espacio en un jardín innovador. Y hoy comienza a lucir como se merece el barrio. En otra manzana, la formada por las calles Ruaya, Duato, Orihuela y Pepita. se vive el proceso contrario, el de la degradación irreversible de una zona residencial que hoy solo se aguanta gracias a los andamios y las redes que sujetan las paredes de los edificios que todavía aguantan en pie.

El nuevo jardín de Morvedre cuenta con una amplia zona ajardinada con arbustos y flores, zonas de juegos infantiles adaptados para menores con algún tipo de discapacidad, además de unas gradas con bancos. En total 5.000 metros cuadrados de zona verde que complementan el palmeral de la calle Ruaya y Reus y la pequeña zona verde de enfrente. El diseño de este espacio se inspiró en los restos arqueológicos de la época íbera y romana que se encontraron cuando se excavó con la intención de hacer el aparcamiento. Los principales usuarios del jardín los niños, que toman por completo a la salida del colegio para divertirse con las numerosas posibilidades que dan los juegos. En la calle Pepita, en cambio, hay poco margen para la diversión. Varios edificios protegidos se sustentan con andamios y redes que evitan la caída de cascotes. Al ritmo de degradación, no sería de extrañar que algún día acabaran sucumbiendo, como le ha pasado a otras viviendas de la manzana, hoy convertidas en un solar donde muchas veces se han instalado personas sin hogar.

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