El pleno aprobó por unanimidad encargar una modificación del planeamiento para legalizar la permuta de Tabacalera, anulada por especulativa y por dañar el patrimonio por el Tribunal Supremo. Para ello se traslada la edificabilidad de las naves derruidas, que se reconstruirán, a otro punto de la ciudad y regularizar las viviendas de Micer Mascó y Plaza de América.

También, se dio un impulso para recuperar la antigua fábrica de cerámica La Ceramo. El inmueble tendrá un uso sociocultural, albergará una nueva infraestructura dotacional para el barrio de Benicalap, tal como se desprende de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, según aprobó ayer el Pleno, va a ser objeto de un proceso de consulta e información pública. El Partido Popular se abstuvo porque cree que el expediente se ha tramitado de forma oscura.

El Pleno también aprobó iniciar el proceso de consulta y someter a información pública la Modificación Puntual del Plan Parcial de un sector de Malilla Norte que permitirá la construcción de un centro cívico, que según explicó el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, «ha sido una reivindicación histórica de los vecinos». Este cambio urbanístico, respaldado por Ciudadanos, fue de nuevo criticado por el Grupo Popular, que finalmente se abstuvo en la votación. Novo cuestionó «la necesidad de dicho centro cívico».

Por otra parte, en materia de Urbanismo, el Pleno aprobó someter a información pública las modificaciones introducidas en el Plan Especial de Protección de los Entornos de los Bienes de Interés Cultural y Catálogo de Protecciones del Botànic. Concretamente, se han introducido 16 cambios que, tal como defendió Vicent Sarrià «responden a alegaciones presentadas durante un proceso que se ha caracterizado por ser participativo y transparente».