El alcalde de València, Joan Ribó, avanzó ayer, en declaraciones a los medios de comunicación tras la junta de gobierno local, las líneas de trabajo del Govern de la Nau en relación a la problemática de los apartamentos turístico. El alcalde aseguró que hay que distinguir dos niveles. «El hecho de que un propietario pueda de forma esporádica alquilar su apartamento es una cosa y la que nos preocupa es el hecho de que empresas, por ejemplo fondos de inversión de tipo buitre, compren casas enteras para dedicarlas a apartamentos turísticos».

«Pensamos que en estos casos de empresas hay que gravarlos de forma especial, de forma diferente como se grava cualquier vivienda, porque en definitiva están teniendo unos beneficios importantes que no están siendo lo suficientemente transparentes», apuntó el alcalde. Ribó apuntó que el ayuntamiento se ha topado con el problema de que «a nivel legal es difícil diferenciar el tema de una empresa de apartamentos turísticos, una explotación sistemática, de una explotación esporádica de economía colaborativa que entendemos tiene un tratamiento normal».

El Govern de la Nau lleva varios meses trabajando en una propuesta para la regulación, vía planeamiento urbanístico, de los apartamentos. La idea es limitar este tipo de negocios en los edificios residenciales, donde solo se permitirían apartamentos en las primeras plantas. En la regulación, no obstante, se dará un trato diferenciado a barrios donde sí existe un problema de saturación como el centro histórico. El plan especial de protección de Ciutat Vella establecerá en este sentido restricciones más severas para los apartamentos turísticos en los barrios de Ciutat Vella. El alcalde apuntó, en la misma línea, que se intentará regularizar los apartamentos con consideración de turísticos que funcionan como tales y aflorar fiscalmente estas empresas. «Queremos regularizar, no prohibir, adaptar a situaciones concretas, poner límites en algunos casos, pero en definitiva, controlarlo, porque hay ciudades que están llegando a unos niveles con muchos problemas», subrayó.

Economía colaborativa o no

El ayuntamiento ha pedido al Ministerio de Hacienda que dé margen a los ayuntamientos en la regulación de los apartamentos. Ribó insistió en que los ayuntamientos deben trabajar, organizar y legalizar este tipo de establecimientos porque están causando un doble impacto: «ruido y molestias y lo más grave, a largo plazo, el aumento de los precios del alquiler, que supone muchas veces que estos barrios hagan desparecer a todos los alquilados y se concentre toda la vivienda en el turismo».