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La despensa de Frida

Sabor mexicano en el mercado de Russafa

Michelle y Manolo ofrecen en su puesto desde tortitas originales mexicanas a verduras y frutas típicas, cervezas o destilados

Sabor mexicano en el mercado de Russafa

En el mercado de Russafa existe un rincón de México con nombre y rostro de mujer artista universal. Esta semana cumplió su segundo aniversario «La despensa de Frida», que ofrece a los vecinos de València una gran cantidad de sabores del país americano en forma de tortitas, quesos, frutas, verduras o cervezas con picante.

Michelle (mexicana) y su marido Manolo (extremeño), defensores de la gastronomía tradicional mexicana, llevan diez años viviendo en la capital del Turia, aunque se conocieron en Argentina. Ella, licenciada en Turismo, siempre había tenido relación por su profesión con el mundo de la gastronomía y la hostelería. Y como explica Michelle, «como muchos millones de personas fuimos víctimas de la crisis». Así que decidieron autoemplearse.

En aquel momento ya contaban esporádicamente con un servicio de catering de comida mexicana -que aún mantienen- y se dieron cuenta de que era complicado encontrar productos traídos desde allí. Por eso, dieron el paso a montar una tienda para ofrecer ese servicio. «Lo que teníamos claro es que queríamos estar dentro de un mercado municipal, ya que siempre que vamos a otra ciudad los buscamos. Los mercados municipales te hablan de cada ciudad, incluso de las aportaciones gastronómicas de la inmigración». Finalmente se quedaron en Russafa. La idea que da nombre al negocio, y que ya utilizaban en el catering como La cocina de Frida tiene una curiosa historia que cuenta Michelle: «En el museo de Frida Kahlo hay una foto en el cual aparece su cocinera, y decían que me parecía a ella».

Cuenta que los comienzos supusieron sobre todo una labor constante de información y explicación a los clientes, para así superar la barrera de los tópicos sobre la comida mexicana, sobre todo su picante sabor. «La gente pasaba por el puesto y solo decía que no quería probarlo porque picaba y teníamos que explicarles que solo tres platos mexicanos lo son así como algunas salsas». Pero con el tiempo han ido logrando una clientela fija y el interés de muchos cocineros.

Cuenta que ahora de temporada ofrecen chile fresco traído de México, como jalapeños o habaneros. «Antes la gente tenía miedo a probarlos y ahora algunos van subiendo cada vez más el nivel de picante», bromea Michelle. También hay tortitas de 100% maíz (aptas para celiacos) y producidas como se hace tradicionalmente en México incluyendo cal en el proceso. Respecto a las frutas hay mango mexicano, lima, además de hojas de nopal (la chumbera) que se toma de muchísimas formas, desde batidos a revueltos, y que «tiene un sabor muy similar a los espárragos verdes», dice ella.

Sobre bebidas, en el estante de los destilados hay tequila, mezcal y pozol, típico del norte de México. También hay cervezas mexicanas, una de ella picantes con una guindilla en el interior de la botella, y refrescos con sabores a fruta como mandarina o piña.El puesto está abierto de lunes a viernes de 9.30 a 14.30 horas y los sábado de 9 a 15 horas.

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