Un grupo de padres del colegio La Purísima Franciscanas ha dirigido una queja al alcalde de València, Joan Ribó, por ausentarse del pleno durante su intervención. Estos padres, que acudieron al hemiciclo para apoyar una moción de Ciudadanos en favor de la escuela concertada, piden, por tanto, que se les deje intervenir de nuevo y en presencia del alcalde, a quien iban dirigidas sus propuestas.

En su intervención plenaria, los padres denunciaron la incertidumbre que había creado la reducción de conciertos y de aulas en los centros públicos concertados, al tiempo que defendía este modelo educativo.

El problema, según dicen, es que durante su intervención, Joan Ribó se ausentó del hemiciclo y no escuchó sus peticiones, que para ellos son vitales. De ahí su queja y su deseo de poder trasladar directamente al alcalde sus iniciativas.

El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valéncia, que era el que presentaba la moción, ha respaldado la queja de los padres, presentada ayer en el registro general del ayuntamiento.

«Si Ribó es el alcalde de las personas que lo demuestre», dijo el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, quien criticó la ausencia de modales de Ribó y la falta de respeto con la que actuó hacia los padres, que hicieron «una intervención expresamente dirigida al alcalde y éste se ausentó».

«Le pedimos a Ribó que cambie su forma de gobernar, que escuche», dijo Giner. «El alcalde no escucha a la oposición, lo cual está mal, pero es obligatorio que un alcalde escuche a todos los ciudadanos. A los padres de la concertada también», añadió.

Para concluir, el portavoz de Ciudadanos destacó que el sistema concertado es complementario al público, no subsidiario, y recordó que a mitad de legislatura sigue habiendo niños estudiando en barracones.