El secretario de Estado de Hacienda y nuevo interlocutor del Gobierno en el Consorcio Valencia 2007, José Enrique Fernández de Moya, evitó ayer comprometerse con la condonación de la deuda de más de 450 millones de euros que lastra la Marina de València y que reclaman Generalitat y ayuntamiento. Fernández de Moya se reunió ayer en València con el alcalde, Joan Ribó, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el director general del Consorcio, Vicent Llorens, para «una primera toma de contacto» tras la renovación de los consejeros del Gobierno y después de meses de bloqueo y parálisis del consejo rector, el órgano de decisión de la entidad que explota la marina.
Tanto el alcalde como el conseller destacaron la buena voluntad de Fernández de Moya, que sustituye a Antonio Beteta como interlocutor del Gobierno, para abordar la situación de la marina. Entre los acuerdos alcanzados ayer está la creación de una comisión técnica de expertos, formada por dos representantes de cada administración, para buscar una solución a la deuda del citado organismo. Fernández de Moya aseguró que se celebrarán las reuniones del consejo con la periodicidad necesaria para evitar la parálisis de la actividad económica de la Marina al tiempo que destacó la necesidad de «analizar la con seriedad, con rigor, el futuro del Consorcio en términos de viabilidad». «Queremos saber cuál es el punto de partida y la hoja de ruta que tenemos que recorrer». El secretario de Estado aseguró que la situación del consorcio, que es «compleja» y recalcó que «no hay ninguna decisión tomada».
Además se cerró, a falta de algunos flecos, el orden del día del próximo consejo rector del Consorcio València 2007 que se convocará, previsiblemente, en junio para desbloquear los temas más urgentes de concesiones y contratos que se deben renovar. Está previsto que haya otro consejo rector antes de las vacaciones de verano para definir una hoja de ruta que haga viable la marina. El presupuesto de 2017, el libro blanco que determinará la estrategia y los usos de la marina y la ampliación de competencias para contratar del director general son algunos de los puntos incluidos en el próximo consejo rector.
El alcalde destacó que la reunión de ayer supone «un cambio significativo» del Gobierno ya que hemos pasado «de no hablar a hablar y comenzar a abordar los problemas». La marina insistió el alcalde tiene «muchas posibilidades» y recordó que si no tuviese «esa gran deuda contraída estaría en una situación económica saneada». Ribó, sin aludir directamente a la condonación de la deuda, volvió a reclamar ayer para València la misma solución que se planteó en Barcelona, Sevilla o Zaragoza.
Vicent Soler destacó la «situación de desasistencia que ha habido en el pasado por parte del tercer socio del Consorcio» y se felicitó de que «eso esté cambiando». Soler destacó la «singularidad y potencialidad de futuro de un enclave como la Marina de València».
