«La Procesión describe la Historia de la Salvación escenificada en la vía pública. Es una peculiar manera del pueblo de "leer la Biblia", de acceder a la intelección de las Sagradas Escrituras» aseguró ayer el periodista Baltasar Bueno durante la conferencia impartida ayer en el Palacio de Colomina, como parte de la jornada con los primeros actos del Corpus de 2017, en el que describió el acto del próximo 18 de junio como una forma de mostrar al pueblo de forma gráfica las nociones bíblicas. «La procesión ha estado siempre al servicio de la Biblia. Es una interpretativo y lo proyectativo, acción catequizadora de refuerzo, lúdica y visual, abierta a todos, creyentes y no creyentes, instrucción generalista dirigida a suscitar sentimientos y preguntas, a mover voluntades, a informar y formar a gentes de cualquier edad y condición sobre Jesús Eucaristía.

El colaborador de Levante-EMV también la describió como una narración «con un lenguaje popular, claro, sencillo, legible, comprensible, didáctico, muy eficaz a lo largo de la historia, especialmente en las épocas donde la falta de instrucción y alfabetización de la gente limitaba el acceso al conocimiento intelectual de las verdades y misterios de la fe».

También aportó el dato de que «desde el siglo xiv, la fiesta de Corpus en Valencia ha venido realizando el objetivo deseado por el Concilio Vaticano II que instó a superar los reparos que dificultan el acceso del pueblo cristiano a las Sagradas Escrituras en su integridad y en su propia lengua y a progresar en el conocimiento sobre el contenido y las características de cada libro sagrado y su interpretación, objetivos del actual movimiento bíblico».

«La procesión es también una catequesis moderna, actual, en su forma audiovisual y en su esencialidad, ya que su pretensión no parte de la creencia de que la conversión se ha producido en el destinatario del mensaje, sino que trata de suscitar y cultivar adhesiones a Jesús a través de ella. La procesión de Corpus de Valencia se adelantó dos siglos al Concilio de Trento respecto a algunos de sus postulados en materia catequética, evangelización, reafirmación de la fe ante herejes, judíos y musulmanes, liturgia, devociones, culto, usos y costumbres. Fue de Contrarreforma mucho antes de que la Iglesia impulsara la Contrarreforma, de afirmación católica ante el fenómeno protestante, que además en Valencia sirvió de reafirmación ante la presencia delas fuertes comunidades judías y musulmanas que coexistían en la ciudad»concluyó.