El alcalde y la concejala de Seguridad Ciudadana, Anaïs Menguzzato, anunciaron ayer que se revisará el procedimiento de las inspecciones de las chatarrerías ilegales y se endurecerán los criterios para cerrar los negocios que carezcan de licencia. El alcalde pidió ayer paciencia a los vecinos porque cambiar determinados comportamientos enquistados en el barrio no puede hacerse de un día a otro. El alcalde aseguró que el ayuntamiento está trabajando en mejorar la convivencia.

Tras la visita al barrio y ante las quejas de los vecinos, las concejalías implicadas en la regeneración del barrio se reunieron el miércoles por la tarde para hacer balance de las actuaciones llevadas a cabo por el Govern de la Nau. En relación a las chatarrerías ilegales que funcionan en el barrio, la concejala de Seguridad Ciudadana, Anaïs Menguzzato, destacó que de las 7.000 intervenciones en forma de denuncias, requerimientos o mediaciones que ha puesto la policía local en 2016, 17 son de chatarrerías. Ante las quejas vecinales por la persistencia del problema, la policía realizará una nueva campaña en este sentido.