La Asociación de Vecinos Amics del Carme ha solicitado a la Conselleria de Cultura y al Ayuntamiento de València la declaración como Bien de Relevancia Local (BRL) de los palacios de origen medieval de los Exarch, situados en la calle del mismo nombre y afectados por un PAI de la plaza de Brujas que el Ayuntamiento de València acaba de desbloquear tras años de parálisis y degradación de este monumental entorno. La petición de declaración como BRL de los palacios va acompañada de un detallado informe del profesor de Historia del Arte Lluís Mira i Borderia sobre los valores artísticos, arquitectónicos e históricos de los palacios que ocupan los números 3, 5 y 7 de la calle Exarch. Estos «destacables palacios» de origen medieval, que apenas aparecen documentados, toman su nombre de un linaje de época feuda y forman parte de una única unidad constructiva dentro de una de las manzanas nobiliarias del barrio de Velluters.
El objetivo de los vecinos es blindar patrimonialmente los tres palacios del siglo XV, que solo tienen nivel 2 de protección, son de titularidad privada y están deshabitados desde hace años, para evitar la alteración de sus elementos patrimoniales, entre los que destaca una cocina de azulejos «rococó» del siglo XVIII, así como la capilla dedicada a San Ignacio de Loyola decorada con frescos «de gran belleza» y considerada una «pequeña joya».
La cocina está en el entresuelo del palacio del número 3 de la calle Exarch y «es posiblemente la única conservada in situ», gracias en gran medida, al secretismo y la falta de difusión fuera de los círculos expertos de su existencia. Lluís Mira advierte del riesgo de que esta cocina se pierda o acabe expoliada como ocurrió con la del Palacio del Barón de Vallvert, en la calle del Mar, otro referente artístico de cocina valenciana de finales del siglo XVIII. En esta época se originó en València una tipología decorativa específica de azulejos destinados de forma exclusiva a los espacios culinarios que alcanzó fama notable por su realismo y detalle. El revestimiento cerámico de la cocina del palacio dels Exarch recoge escenas de la vida cotidiana, así como platos y alimentos típicos, como piezas de caza, animales domésticos y personajes habituales en las cocinas, como el proveedor de nieve.
Los vecinos consideran que el PAI de Velluters, que prevé la construcción de un hotel anexo a los palacios (propiedad del promotor), una gran plaza frente a los palacios y varios edificios residenciales es un proyecto que rompe la trama histórica y que debe ser repensado. Una trama histórica que se remonta a la Valencia musulmana y que ha permanecido inalterable durante siglos, como evidencian los planos históricos, desde Manceli (1608) hasta Ferrer (1828), que aportan en el informe que justifica la petición de BRL para los palacios. Los vecinos han hecho suyo el recurso administrativo que el profesor de historia y miembro de la asociación Lluís Mira i Borderia presentó hace unos meses solicitando la suspensión del PAI y su reformulación con un criterio respetuoso del patrimonio histórico que prevalezca por encima de los intereses lucrativos.
