El concurso de teatro de la Junta Central Fallera presentará varias novedades en el ejercicio 17-18, cuyas representaciones empezarán nada más regresar del verano. La principal variación será el cambio en el reparto de categorías.

Desde hace años, el concurso se articulaba en tres categorías: dos cortas, A y B, en función a la calidad de los grupos, y la de obra larga. A partir de ahora, el cambio cualitativo es general: la larga duración pasará a ser la «Categoría Principal», mientras que la corta será «Categoría Promoción». Dicho de otra forma, los grandes grupos competirán todos contra todos, tal como ha sucedido con el concurso de presentaciones en el anterior ejercicio. Eso sí, ambas categorías serán porosas: las mejores de promoción «ascenderán» al año siguiente y las menor afortunadas de principal tendrán que remontar desde el escalón inferior.

Así mismo, se crea una categoría «Juveniles», que pretende foguear a los actores de un nicho de edad muy determinado, entre 15 y 27 años. Los actores de este grupo también podrán hacerlo en cualquiera de las otras dos categorías.

Por último, se va a tratar de unificar la importancia de una y otra evitando las sesiones dobles en obra corta. Se considera que las que actuaban en segundo lugar lo hacían en inferioridad de condiciones, con el público menos atento y a horas demasiado intempestivas: cerca de la medianoche de días laborables. El calendario empezará con las obras cortas y seguirá con las largas, mientras que los juveniles actuarán en fin de semana, tal como hacen los participantes en el concurso infantil, los niños de 14 años o menos.

La vicepresidenta del área, Inma Guerrero, aseguró que las bases saldrán a la luz al inicio de semana tras el consenso y la aprobación por parte de las participantes que quisieron acudir a la reunión organizada al efecto el pasado jueves. Pero también reconoció que alguna de ellas se ha llevado una sorpresa desagradable «porque ya habían empezado los ensayos y se encuentran con un escenario diferente. Pero no podíamos hacerlo antes: hasta el martes por la noche, en que la asamblea de presidentes ratificó la directiva, no se podía hacer nada. Y los entiendo porque cuando yo era actriz participante, había años que empezábamos a ensayar no ahora, sino en marzo e incluso en febrero».

«Pedía a gritos una renovación»

Pero defendió las modificaciones «porque el concurso pedía a gritos una renovación, había que dejar de parchear y ser valientes en el planteamiento, que aún esperamos mejorar mediante un nuevo consenso el año que viene. Pero, por ejemplo, nos íbamos a encontrar con una Corta A con sólo siete participantes. Eso no podía ser, sobre todo y queremos seguir manteniendo el prestigio de este concurso e igualarlo a las grandes convocatorias que hay a nivel nacional e internacional». El concurso infantil tendrá una mejora en la dotación económica.

El concurso de teatro se «vende» en la Junta Central Fallera como uno de los grandes activos culturales que desarrollan las comisiones, especialmente atendiendo a la cantidad de falleros que toman parte en el mismo. En concreto, las cifras presentadas el pasado ejercicio por la delegación de cultura señalaban la participación de 500 actores y actrices, con 74 representaciones (15 en obra Larga, 10 en Corta A, 29 en Corta B y 20 en Infantil) y quince mil espectadores.

Teatro Estable, Rambleta y Sagunt

En el último ejercicio, el concurso de teatro ha tenido hasta tres consecuencias inmediatas: la Junta Central Fallera ha creado una compañía de «teatro estable» mediante la selección de falleros-actores. Así mismo, el Espai Rambleta dio la oportunidad a la comisión de Archiduque Carlos-Músico Gomis, ganadora de la obra larga, de participar dentro de su programación regular. Fue a primeros del pasado mes de mayo poniendo en escena «Teràpies». Así mismo, hace apenas dos semanas, el Teatro Romano de Sagunt acogió una serie de representaciones con la participación de cuadros dramáticos de comisiones de falla de la Comunitat Valenciana.