Los cinco impuestos gestionados por el Ayuntamiento de València (IBI, IAE, Plusvalías, ICIO y Vehículos) son el soporte principal de los presupuestos municipales. La recaudación anual se coloca alrededor de los 300 millones de euros para un presupuesto de 780 millones, una cantidad sólo comparable a la otra gran fuente de ingresos, que es la Participación en los Ingresos del Estado.
Se trata, además, de impuestos que por la general tienen un punto de justicia redistributiva, es decir, están diseñados para que paguen más los que más tienen y viceversa. Por tanto, su análisis por barrios ayuda a entender la capacidad económica de cada zona de València, dónde están los mejores pisos o los mejores coches, y donde están ubicadas las más importantes empresas o firmas comerciales.
Esa comparativa ha permitido, de hecho, reordenar algunas tasas municipales, como por ejemplo la de terrazas, distribuyendo la ciudad en zonas y ajustando los recibos a la zona donde estén ubicadas.
Si analizamos esos datos impositivos, lo primero que llama la atención es que hay una gran desigualdad entre unos barrios y otros, con recibos del IBI que pueden llegar a ser cuatro veces superiores dependiendo de la zona.
Si tomamos este impuesto, el de Bienes Inmuebles, como primera referencia, observamos que en el Pla del Remei, que es el entorno del Mercado de Colón, se paga una media de 677 euros de «contribución», algo más que en San Francesc, que es el entorno de la Plaza del Ayuntamiento (553); Jaume Roig (535), Exposición-Alameda (485) o Gran Vía (483).
En el otro extremo, sin embargo, se sitúan los barrios periféricos y las pedanías. Donde menos se paga es en Mauella (142 euros de media por recibo del IBI), seguido de la Fuensanta (165), El Calvari-Campanar (166), Orriols (167), Cruz Cubierta (174) y El Cabanyal (176).
Si nos quedamos en el casco urbano y comparamos el barrio más caro y el más barato, encontramos a Pla del Remei y la Fuensanta, siendo el recibo del primero cuatro veces superior al segundo.
Menos diferencias encontramos en el impuesto de vehículos de tracción mecánica, ya que se trata de una tasa más lineal que atiende principalmente a peso y cilindrada. Aún así también podemos saber dónde están los mejores coches. Y las referencias son parecidas.
Donde más se paga de media es en el barrio de Peña-Roja, que es el entorno de la Avenida de Francia (88 euros), Pla del Remei (87) y San Francesc (86). Y en el otro extremo se sitúan El Carmen y Carpesa (73 euros), y Orriols y Borbotó (76).
En este apartado hay, no obstante, una importante curiosidad, y es que varias pedanías figuran entre los barrios que más pagan, situándose al nivel de los barrios más lujosos. Se trata de Casas de Bárcenas (86), El Palmar (85), El Perellonet (84) y El Saler (83). Una posible explicación es que determinados vehículos estén domiciliados en segundas residencias o que sean vehículos industriales.
Actividad económica
Por último, se puede analizar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que grava a las empresas según actividad, local o ubicación. Curiosamente, el lugar donde más se paga es Beniferri, con recibos de 6.606 euros de media. La explicación está en los polígonos industriales y comerciales. De hecho, Vara de Quart y Favara (entorno del hospital Peset) también está en las primeras posiciones. Pero hecha esa salvedad, San Francesc vuelve a liderar el escalafón (4.339 euros), seguido de Gran Vía (3.518), Campanar (3.485) y Peña-roja (3.235).
Donde menos se paga de IAE es en Benifaraig (62 euros), Massarrojos (261), Ciudad Fallera (371) y otros barrios como la Fuensanta, Poble Nou o Borbotó, donde se paga un recibo de alrededor de 500 euros.
En definitiva, los impuestos municipales, cuyo detalle puede consultarse en el Portal de Transparencia del ayuntamiento, son la radiografía exacta de los barrios de la ciudad.
