Los Hermanos Maristas de Valencia conmemoraron ayer con una misa en la Catedral de Valencia, el 200 aniversario de su fundación por San Marcelino Champagnat, sacerdote francés "que se propuso remediar la incultura de los niños de los pequeños pueblos de Francia en la época posterior a la Revolución Francesa".

La misa, presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ante la imagen de la Virgen de los Desamparados, contó con la participación de familias, profesores, alumnos y antiguos alumnos del colegio ubicado en la capital valenciana.

Asimismo, la eucaristía fue concelebrará por varios sacerdotes antiguos alumnos del colegio marista, según fuentes de la misma congregación religiosa que han añadido que este aniversario pretende ser un "nuevo comienzo, una especie de refundación para poder responder a los nuevos desafíos de la sociedad actual, rescatando con audacia la esencia de su carisma".

Actualmente, más de 70.000 profesores y profesoras laicos de todo el mundo comparten con los religiosos maristas su misión de educadores cristianos. Igualmente, "funcionan varias comunidades internacionales mixtas de hermanos y laicos que atienden necesidades urgentes de marginación".

Entre ellas, figura el "Proyecto Fratelli" en Líbano, que, conjuntamente con los religiosos hermanos de La Salle, atienden a los refugiados de la guerra de Siria, o los "Hermanos azules" que "no han abandonado Alepo para poder ayudar a las víctimas de la guerra; también la comunidad de Siracusa que "acoge a quienes llegan en pateras, o las nuevas comunidades de Rumania, Bangladesh, Corea y otras en 81 países de todo el mundo".

La presencia de los maristas en España "se concreta en la educación cristiana de niños y jóvenes en centros de educación formal", pero esta misión se ha ido diversificando y los "Maristas de Champagnat" (hermanos y laicos) atienden obras sociales con niños y jóvenes en situación de riesgo y exclusión, con talleres de formación profesional, actividades de ocio y cultura, atención a minusvalías, a inmigrantes y refugiados, defensa de la población indígena, y promoción de la mujer en el tercer mundo.