Los antiguos cines Metropol podrían salvarse del derribo. Al menos su fachada, obra del arquitecto Javier Goërlich Lleó. Aunque la comisión de Patrimonio dió luz verde a su demolición hace una semana, tras el precedente informe de Disciplina Urbanística, el Ayuntamiento de València anunció ayer que ha abierto un proceso de diálogo con los propietarios del inmueble. Según fuentes municipales, la voluntad del actual equipo de gobierno es que el edificio mantenga su apariencia, «y poner en valor así la obra de un arquitecto tan importante para la ciudad como Goerlich», al que ahora se ha dado una calle. El edificio, a pesar de su singularidad, no estaba protegido a través del PGOU, por lo que el gobierno municipal, a instancias de la alcaldía, ha abierto las vías de contacto con los dueños «para poder conciliar sus intereses con los de la ciudad, que pasan por mantener la visualidad de la obra de Goërlich».

«En un clima de absoluta colaboración entre ambas partes, se están estudiando diversas opciones, que pasan por el mantenimiento de la fachada del inmueble. Tras los primeros estudios, Ayuntamiento y propietarios volverán a reunirse en las próximas semanas», explicaban ayer desde el consistorio. Los dueños, como se recordará, solicitaron la demolición del edificio para construir un Youth Hostel. Varias asociaciones por la defensa del patrimonio no han tardado en alzar la voz contra la decisión municipal, pese a que el inmueble gozaba de protección.

Precisamente Manuel Camarasa, de Ciudadanos, reclamaba hace unos días que el consistorio proceda a «identificar y registrar las aportaciones más valiosas de la arquitectura valenciana de los siglos XX y XXI». «Hablamos de un patrimonio que está amenazado, como hemos denunciado con el edificio de Banco de Valencia, el mal estado del colegio Mayor Lluís Vives, y ahora el antiguo cine Metropol, un reseñable edificio art decó que a día de hoy está sin catalogar y, por tanto, vulnerable a su desaparición», incidía el edil de Cs.

El edil de Ciudadanos aprovechaba para remarcar la importancia de realizar campañas de difusión del patrimonio valenciano, así como «la potenciación del turismo ligado a la arquitectura, reforzando València como destino a visitar también por nuestra singularidad arquitectónica». Desde el Govern de la Nau, ayer, se optó por buscar alternativas al derribo.