El alcalde de València, Joan Ribó, ha defendido que Compromís, PSPV y València en Comú conforman un gobierno tripartito "estable" y que el cambio de rumbo de la ciudad y las mejoras logradas en economía, bienestar social, movilidad y convivencia son fruto de un trabajo "colectivo" de los tres grupos.

Ribó, arropado por los otros ocho concejales de Compromís, ha hecho un balance de las políticas municipales cuando se cumple el ecuador de su mandato y, aunque ha admitido como negativo que los tiempos en la Administración "van más despacio" de lo que quisiera, ha valorado que la ciudad "está notando" los cambios.

El objetivo que se ha marcado, según ha detallado en una comparecencia en la sede del partido, es que València sea "una ciudad de oportunidades, amable y dinámica, sostenible en movilidad, medioambiente y alimentación, europea y con vocación de cultura y trabajo de todos".

La reducción de la deuda y el superávit, la dinamización de la economía, la diversificación y sostenibilidad del turismo, el aumento de la limpieza y las mejoras en bienestar social, convivencia y movilidad son algunos de los aspectos que ha destacado de la política municipal en los dos primeros años de la legislatura.

Ha asegurado es "exagerado" hablar de crisis entre los socios y ha admitido "que el debate es normal", a la par que ha resaltado que el gobierno de la Nau, a diferencia de otras ciudades gobernadas en coalición, ha votado siempre "de forma uniforme" lo que, a su juicio, es "un indicador de estabilidad objetivo y claro".

"Desde Compromís se va a cultivar y asegurar esta estabilidad", ha afirmado para defender que tras el fin del bipartidismo en España y una "izquierda con muchos partidos", Compromís debe "ser el cemento que armonice las diferentes posiciones para avanzar".

Ribó ha asegurado que cada uno de los grupos del equipo de Gobierno "tiene sus ideas y su historia" pero que todos trabajan por un objetivo común, "las personas y los barrios" y que cuando se acerque 2019 "el perfil propio de cada uno se agrandará".

Entre los logros concretos, ha resaltado que la deuda ha pasado de 1.200 millones en 2012 a los 583 de fin de este año, mientras que se ha pasado de un déficit de 10,5 millones a un superávit de 42 y el pago a proveedores se ha reducido de 60 días a 4,4.

"Es mentira que la derecha gobierne mejor la economía", ha sentenciado y ha añadido: "Los datos son contundentes. El Gobierno de la Nau gestiona mucho mejor".

El alcalde ha hecho hincapié en que el turismo busca la diversificación, la sostenibilidad y el equilibrio y que hay que controlar los apartamentos turísticos que generan "aumentos de alquiler en los barrios y problemas de ruido".

Ha dicho que la limpieza ha mejorado y que Bienestar Social aumenta su presupuesto un 47 % para luchar contra la pobreza energética, paralizar desahucios por impagos de hipotecas, empadronar a sintecho y actuaciones integrales en los barrios de Orriols y Cabanyal, entre otras iniciativas.

El cumplimiento de la memoria histórica es otro hito del gobierno, según Ribó, para quien ha mejorado la convivencia entre fallas y vecinos, se ha luchado contra el absentismo escolar (un millón de euros) y se avanza en mejorar el ahorro energético y disminuir la contaminación lumínica y acústica.

Además de controlar más el botellón -4.900 identificados, 14.700 botellas incautadas, 625 actas por consumo en la calle y 217 denuncias por ruido- y las terrazas -614 pintadas frente a 11 del PP y 341 sanciones frente a 208 de 2014-, ha dicho que la transparencia ha acabado con "la época de despilfarro y corrupción".

En movilidad ha defendido un reparto del espacio público para dar prioridad, por este orden, a peatones, bicicletas, transporte público y vehículos privados, y ha subrayado que, pese a las críticas iniciales, el anillo ciclista es el mas usado, y que la EMT es el transporte público que más aumenta en mayo de España.

Como objetivos de futuro hasta el fin del mandato, ha planteado los jardines de la desembocadura de Nazaret e IVAM y acabar el de Benicalap, avanzar en el Parque Central y la Marina y en los cambios urbanísticos de las plazas de la Reina y Brujas, así como recuperar la gestión de tres escoletes