El Govern de la Nau quiere completar en este mandato su ambicioso plan de eficiencia energética tras años de despilfarro en la factura de la luz. Su primera gran intervención comenzará a principios de julio, cuando se inicie la sustitución por tecnología led de más del 30 por ciento del alumbrado de la ciudad (en total 31.274 lámparas), lo que permitirá un ahorro estimado anual de 1,8 millones de euros. El Ayuntamiento de València financiará esta operación con un crédito de 4 millones de euros sin intereses que le concedió a el Instituto para la Diversificación de la Energía (IDAE). Ayer, el ejecutivo de Joan Ribó anunció que va a solicitar al Estado un segundo crédito a través del IDAE y, de aprobarse, permitiría la renovación de más de 8.000 luminarias. Con este nueva actuación se garantizaría el ahorro de 850.000 euros, por lo que las arcas municipales dejarían de gastar alrededor de 2,7 millones de euros, si finalmente ambos planes salen adelante.

«El plan que ya está aprobado y adjudicado y que, si todo va bien, comenzará a ejecutarse a principios de julio, contempla la sustitución de las luminarias más contaminantes, los llamados ´chupa-chups´. Con las nuevas ayudas a las que aspiramos se va actuar sobre aquellas farolas que ocupan el segundo rango en contaminación lumínica, los modelos de forja ´València´ y ´Fernando VII´, que básicamente están instalados en el centro de la ciudad y las grandes avenidas. De esta manera, con el primer crédito IDAE actuaremos en los barrios históricamente más desatendidos por el PP, y con el segundo completaremos el plan de eficiencia energética», señalaba ayer a este periódico Sergi Campillo, concejal delegado del alumbrado público.

En total, el Ayuntamiento prevé intervenir en 6.156 de los luces del modelo «València» -como las que hay en la calle Colón-, que son también de forma esférica y, por lo tanto, contaminan más. Serán cambiadas por tecnología led mucho más eficiente y que sólo ilumina hacia abajo. Además de estas farolas de estilo isabelino se cambiarán 1.940 unidades de las farolas ´Fernando VII´ -las que hay por ejemplo en Russafa- por otras luminarias más eficientes.

«Con esta política, pasaremos de gastarnos un millón de euros en factura eléctrica al precio actual de la energía, a poco más de 148.000 euros, es decir, ahorraremos un 85% y, además, minimizaremos al máximo la contaminación lumínica hacia el cielo», añadió Sergi Campillo.

Tecnología inteligente

Además del cambio de luminarias, el Ayuntamiento de València también quiere implementar la última tecnología en la gestión del alumbrado público. Así, en este proyecto está prevista la telegestión de los puntos de luz, en total sobre unas 3.000 unidades, equipándolas con un sistema denominado «Smart Lighting», con el que se tendrá control total de estas farolas y se podrán manejar incluso con una aplicación de móvil.

La tecnología permitirá, por ejemplo, realizar un mantenimiento más eficaz y eficiente y dotará de una mayor agilidad en las diferentes necesidades de gestión que sobrevengan (apagados por castillos de fuegos artificiales, modificaciones en Fallas, acontecimientos deportivos, actos en Torres de Serranos, etc).

Importantes mejoras

Por otra parte, tras la adjudicación de los diferentes lotes del contrato actual de 4 millones de euros, las mejoras ofrecidas por las empresas permitirán cambiar más del 30 % de las luminarias, lo que suponen 31.274 lámparas en lugar de las 22.548 previstas inicialmente.