La concejala de Educación en el Ayuntamiento de València, María Oliver, explicó a este diario que son los centros educativos los que tienen que «elegir qué hacer con el material», al respecto de los cerca de 40.000 libros procedentes del programa Xarxa Llibres de la Generalitat que según denunció el PP están «abandonados».

Los populares explicaron que al finalizar el curso 2015/2016, las familias que participaron en el programa Xarxa Llibres devolvieron en los colegios los libros de texto de sus hijos para poder cobrar los segundos 100 ? de la ayuda y, con ellos, formar un Banco de libros.

Asimismo, desde el PP indicaron que la propia Orden 17/2015, de 26 de octubre, de la consellería de Educación, por la que se regulaba el programa Xarxa Llibres, establece en su Base Quinta, apartado 4, que esos libros «serán propiedad de la Administración local que ha participado en este programa y serán custodiados y gestionados por los centros educativos correspondientes».

El concejal del PP, Cristóbal Grau aseguró que sin embargo, al menos un 30% de los colegios concertados decidieron no participar este curso 2016/2017 en la creación de Bancos de Libros y que el ayuntamiento «no ha hecho nada» con el material.

La concejala María Oliver indicó que «para los colegios que no participaran en Xarxa de Llibres, o los que participaran y tuvieran libros de los que deshacerse, el ayuntamiento no iba a realizar actuación alguna. Quedaba a decisión de los centros educativos, elegir qué hacer con el material».

Según Oliver, entre las opciones están «repartirlos entre alumnado que pudiera necesitarlo; cederlo a otros centros educativos que sí participaran o a entidades sin ánimo de lucro que desplieguen actividades educativas y puedan necesitarlos,tanto en el Estado español como fuera del mismo».

«Estas instrucciones fueron enviadas a todos los centros,a los que además se atendió tanto por teléfono como por vía registro escrito o email», sentención la concejala.