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Polémica

La Universitat da 24 horas a los okupas para que abandonen el Lluís Vives

En caso contrario, la entidad acudirá al juez para pedir el desalojo forzoso - El ultimátum se produce tras el fracaso de la negociación

La Universitat da 24 horas a los okupas para que abandonen el Lluís Vives

La Universitat de València ha dado 24 horas a los «okupas» del colegio mayor Luis Vives para que abandonen pacíficamente el edificio. De lo contrario, pedirá al juzgado el desalojo forzoso del mismo, una opción a la que se ha resistido durante el mes y medio que dura la ocupación, pero que ha tenido que adoptar finalmente ante la imposibilidad de reunirse siquiera con los jóvenes.

El Colegio mayor Luis Vives, obra del arquitecto Javier Goerlich, permanece cerrado desde el año 2012 por problemas estructurales. Así pues, el pasado 1 de mayo un grupo de jóvenes ocupó el edificio y ha forzado, con varios asaltos de por medio, la consolidación de «la Ingovernable», un centro social de carácter alternativo. La Universitat, sin embargo, quiere rehabilitar el colegio y devolverle su actividad original, por lo que ha tratado de impedir que se consolide la ocupación aumentando la vigilancia y,en última instancia, nombrando dos equipos de mediadores, para tratar de llegar a una salida negociada. Pero nada de eso ha sido posible. La vigilancia fue sorteada por los jóvenes, en uno de cuyos asaltos causaron heridas a dos vigilantes; y la mediación ha acabado en fracaso. No ha sido posible ni reunirse cara a cara, según la Universitat, porque los jóvenes querían que la cita fuera en el propio colegio y sin identificarse.

En estas condiciones se ha llegado al día de ayer y todo parece indicar que la institución académica se ha cansado de esperar y ha dejado de lado su posición dialogante. Ayer, su Consell de Govern aprobó por unanimidad reclamar la desocupación pacífica del edificio. «La institución -anunció en un comunicado- espera la salida voluntaria de los actuales ocupantes en las próximas 24 horas. En caso contrario, instará a la autoridad judicial a iniciar los trámites para restituir en la Universitat el uso de las instalaciones».

El juez que instruye las denuncias de los vigilantes heridos ya le ofreció la posibilidad de personarse en el proceso y pedir el desalojo. Y eso es lo que ocurrirá ahora. Diferentes miembros del Consell de Govern resaltaron ayer los esfuerzos de la Universitat para llegar a una solución negociada, así como el tiempo transcurrido desde la ocupación (el 1 de mayo pasado). Pero la mediación a estas alturas, tal como informó el gerente, Joan Oltra, «se encuentra estancada·. Oltra confirmó que ha sido imposible una reunión directa entre representantes de la institución académica y de los ocupantes (con presencia de mediadores). Por su parte, el vicerrector de Economía, Infraestructuras y Tecnologías de la Información, Juan Luis Gandía, aseguró que la Universitat tiene prevista una reforma integral del edificio «con el fin de destinarlo a ubicar servicios para los estudiantes y a realizar actividades de participación y culturales».

En la propia resolución aprobada ayer por el Consell de Govern se indica «a las personas que ocupan sin autorización el edificio que abandonen inmediatamente las instalaciones de este Bien de Relevancia Local para poder poner en marcha las tareas de intervención planificadas y asegurar la conservación del edificio y la seguridad de las personas ocupantes». Y reitera: «En caso de no producirse esta inmediata desocupación en 24 horas máximo, instar a la autoridad judicial a iniciar los procedimientos jurídicos oportunos y las actuaciones que de éstos se derivan para restituir en la Universitat de València la capacidad de hacer un libre uso de este edificio en el marco de su autonomía universitaria».

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