Donís Martín se pasa los años pregonando la procesión del Corpus en la cabalgata del Convite que se celebra unas horas antes. Lo hace subido en un burrito y vestido de religioso. Ayer volvió a ser pregonero, pero de un modo más formal. Ayer era el verdadero día del Corpus y la iglesia del Patriarca acogió el acto de inicio oficial de la fiesta, que estuvo precedida de una misa que no presidió el cardenal Cañizares como estaba previsto inicialmente, por encontrarse en Toledo. Fue sustituido por el canónigo Álvaro Almenar.

El vate destacó de la «festa grossa» los tres pilares en los que se asienta: «la organización. Es imposible concebirla sin Amics del Corpus, pero también sin el ayuntamiento, ese que, en su momento, siendo de izquierdas, fomentó y promovió su resurgimiento». También se refirió, obviamente, a la iglesia y, como tercera pata, «al pueblo. El público de calles y plazas, los bailes, el volteo de campanas, los misteris, las rocas, los misteris, los pétalos, el incienso...» todo ello para hacer «una fiesta que no entiende de ideologías, porque las recibe todas».

Hoy salen las rocas

Los actos del Corpus llegan a su momento decisivo. Hoy, a las nueve de la mañana, las Rocas ya estarán en la Plaza de los Fueros y se trasladarán a la Plaza de la Virgen a las ocho. A las once y media de la noche habrá una «Nit d´albaes», mientras se completa el tapiz floral.