Los ayuntamientos de València y Rocafort han solicitado a la ConselIeria de Medio Ambiente que reconozca como Paraje Natural Municipal (PNM) el conjunto forma­do por el Pinar de las Pedreras (en el pueblo de Massarrojos, término municipal de València) y el parque de la Bonaigua (en el término municipal de Rocafort) como trabajo previo a la tramitación que permita considerarlos como Paraje Natural Municipal.

Los Parajes Naturales Municipales son espacios protegidos que poseen valores de interés local, donde solo se admiten unos usos concretos, en este caso natural y recreativo, quedando excluido el urbanístico.

El alcalde de Rocafort, Víctor Jiménez, el concejal de Medio Ambiente, Eduard Co­meig, la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de València, Pilar Soriano, y el alcalde de Massarro­jos, Carles Verdeguer, junto a técnicos municipales, visitaron ayer el espacio, que contiene el pinar más próximo a la ciudad de Valencia, aparte de la Devesa del Saler. «Estamos hablando de un paraje con un gran valor natural y histórico, con restos arqueológicos de un acueducto romano vinculado al suministro hídrico de la Valencia romana», destacó Soriano.

Además, este espacio natural también acoge diversas pedreras medievales de las que se obtuvo la piedra para los principales monumentos de Valencia, como los puentes históricos, el Micalet o San Miquel y los Reyes. Soriano también destacó el gran interés botánico de esta zona, con especies poco frecuentes.

El alcalde de Rocafort, Víctor Jiménez, destacó la importancia de que la Conselleria reconozca este PNM y recordó que la rehabilitación de la Bonaigua era un paso más en la política del Ayunta­miento de «vertebrar el municipio de Norte a Sur, mejorando una zona verde recreativa y protegiéndola para que sea útil para los vecinos». «Nuestro objetivo es poner en valor cada una de las peculiaridades de todas las zonas de Rocafort», apuntó.