La ocupación de la playa de dominio público marítimo terrestre está muy limitada. La Demarcación de Costas, que ha sancionado en repetidas ocasiones al Ayuntamiento de València por llevar a cabo eventos deportivos patrocinados en la arena, tampoco pudo, durante la pasada legislatura, llevar a cabo un proyecto para poner chiringuitos estilo «chill out» en la arena porque Costas denegó autorización argumentando que ya había demasiadas cosas en la playa.

Costas en cambio no ha puesto reparo a la ocupación por parte del club de playa de la Marina de València de una parte de la playa con las hamacas, sombrillas y pasarelas.

La explicación estaría en que la zona que ocupa el club no es técnicamente playa sino suelo portuario de uso terciario que ha invadido la arena.

La colocación de pasarelas peatonales de materiales livianos, como la madera, es una solución que se ha llevado a cabo en algunas poblaciones costeras y espacios protegidos para mejorar la accesibilidad.

Al margen de la ampliación del paseo marítimo, el arquitecto que redactó el plan especial, José María Tomás, aboga por revisar el planeamiento de este zona, con una nueva visión de barrio y de mejora de los servicios y contando con la opinión de los ciudadanos como se hizo cuando se redactó el plan especial.