El Govern de la Nau no abandona la idea de hacer huertos urbanos en el solar de Jesuitas, a pesar de la presentación este lunes de las líneas maestras del proyecto de la Universitat de València para el citado solar y su anexión al jardín Botánico. El alcalde de València, Joan Ribó, aseguró ayer que no le gustaría que el solar «pasara muchos años durmiendo» y apuntó que los huertos urbanos podrían ser una solución «provisional» y «transitoria» mientras la Universitat de València avanza en el proyecto y teniendo claro que el solar «tiene que acabar siendo un jardín, una ampliación del Botánico».

El alcalde, quien ayer se desmarcó de la financiación del proyecto de la Universitat y recalcó que el consistorio en todo caso cedería el suelo, insistió ayer en que la idea de los huertos urbanos en Jesuitas podrían llevarse a cabo «mientras no se haga el jardín, si hay una asociación» interesada y «si la Universitat lo considera conveniente». Los huertos urbanos podrían estar durante «el paréntesis de tiempo» que transcurra hasta hacer efectiva la ampliación del Botánico. «Nosotros no lo descartamos. Pensamos que es una medida que se está aplicando, por ejemplo, en Benimaclet.

La Concejalía de Patrimonio, de hecho, ya ha adscrito a la Delegación de Parques y Jardines, que dirige Pilar Soriano, el solar de Jesuitas, ubicado en la esquina del Paseo de la Petxina con la gran vía Fernando el Católico y considerado el más caro de la ciudad, para que desarrolle un proyecto de ajardinamiento «con los medios de que se dispongan» que incluya huertos urbanos.

La concejala de Patrimonio, María Oliver, subrayó que el solar de Jesuitas «ha tenido un coste económico y social muy elevado para la ciudad y tenemos el mandato ciudadano de darle uso».La idea de los huertos urbanos ha generado división entre los socios del Govern de la Nau. La delegación de Desarrollo Urbano, en manos del PSPV, no comparte la idea de los huertos en esto solar de coste millonario por temor a que se consolide el uso.

El ayuntamiento ha estado negociando durante décadas con los promotores el traslado de la edificabilidad residencial y hotelera prevista en Jesuitas a otros puntos de la ciudad y ha cedido a Expogrupo la parcela del ayuntamiento de Aragón para liberar de hormigón el entorno del Botánico. Sin embargo, el proyecto para la ampliación del jardín presentado por la Universitat no ha gustado a todos.

El arquitecto y experto en patrimonio rural, además de autor del Jardín de las Hespérides, Miguel del Rey, considera que el proyecto peca de «genérico» y adolece de «contextualización». Otras voces apuntan que la cesión a la Universitat se justificó en su día para hacer una ampliación del Botánico. «Un jardín urbano lo puede desarrollar el ayuntamiento directamente». En esta línea, María Oliver recordó que el Govern de la Nau «heredó del anterior gobierno un convenio inicial y verbal de cesión del solar de Jesuitas a la Universitat de València» para destinarlo a la ampliación del Jardín Botánico, y subrayó que «toda cesión debe tener un retorno económico o, al menos, social». El convenio de cesión, sin embargo, sigue sin firmarse.