La «zona cero» del Cabanyal, la más afectada por la degradación y los conflictos sociales, tendrá un retén de la Policía Local de València a partir del próximo mes de septiembre. Así lo anunció ayer la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, que enmarcó esta actuación dentro de la reorganizacion general de la policía y la necesidad del barrio de potenciar la presencia policial. En concreto, ese retén será el que en estos momentos se encuentra en el Paseo Marítimo y que se trasladará al centro de esta zona del barrio en cuanto finalice el verano.

Según explicó Anaïs Menguzzato, en la actualidad la Unidad del Marítimo tiene 6 oficiales y 37 agentes para las patrullas de día, mientras que las de la noche están formadas por un oficial y catorce agentes, dos más que en el resto de distritos.

Tras la reestructuración, las patrullas de día contarán con cinco agentes más, es decir, seis oficiales y 42 agentes, mientras que la de noche dispondrá de un oficial más para que haya uno en cada turno, de manera que serán dos oficiales y catorce agentes.

Se mantiene la policía de barrio

En cuanto a los policías de barrio, la concejala de Protección Ciudadana explicó que se mantiene la plantilla, ya que este distrito dispone de más agentes que otras zonas de la ciudad. En concreto, tiene tres policías por turno de mañana y de tarde y, además, dispone de un coche patrulla para la «zona cero» que lleva a cabo labores de vigilancia en los turnos de mañana, tarde y noche.

En este sentido, Menguzzato explicó que con la puesta en marcha de la UCOS (Unidades de Convivencia y Seguridad), se podrán planificar actuaciones puntuales y de mayor calado en el Cabanyal o cualquier otro barrio de la ciudad al ser el turno de noche el más beneficiado en cuanto a dotación de personal, con 110 oficiales y agentes.

Tres chatarrerías cerradas

También explicó que se ha apercibido a tres chatarrerías «que están realizando una actividad clandestina e ilegal», y dijo que, en colaboración con la Delegación de Actividades, «se procederá a su cierre a finales de este mes». «Se trata de una actuación que se está llevando a cabo con todas las instalaciones de este tipo y por la que se procederá al cierre de todas ellas», concluyó.

La reestructuración de la Policía Local tiene como principales elementos la creación de las Unidades de Convivencia y Seguridad para actuar por la noche en asuntos como el ruido o el botellón. Prevé, así mismo, la creación de una octava Unidad de Distrito que se ubicará en el Molí del Sol y que descargará de trabajo a las otras 7 unidades. Y se potenciarán las patrullas del turno de noche para ampliar el servicio en esas horas de especial conflictividad.

Por último, se distribuirán los Grupos de Operaciones Especiales (GOES) en las distintas unidades y la División de Tráfico se transformará en la División de Seguridad Vial, que integrará la Unidad de Control de Tráfico, compuesta por motoristas, agentes en bicicleta y radares; y la Unidad de Atestados, Transporte y Documentación.

La creación de este nuevo retén policial en el Cabanyal sería un último elemento de esta reconversión, que se aplicará de forma progresiva en los próximos meses.