«Tourist, go home». Esta es la expresión en inglés que ha aparecido, en forma de pintada, cerca de la Plaza del Doctor Collado, detrás de la Lonja, uno de los puntos de mayor paso y concentración de visitantes. Es la forma de exteriorizar lo que piensan muchos vecinos del Carmen y de toda Ciutat Vella por la creciente oferta de alojamientos turísticos en la zona, alojamientos que en el caso de los apartamentos carecen de una regulación específica que los hace incontrolables y molestos.

Recientemente, una encuesta realizada por la Concejalía de Desarrollo Económico indicaba que el 69% de los vecinos no percibían molestias en el turismo de apartamento y que un 72% estaba dispuestos a tener viviendas de alquiler en su finca o su barrio. Los vecinos de Ciutat Vella, sin embargo, reaccionaron rápidamente asegurando que la encuesta era irreal y que la situación es cada vez más insostenible, con alrededor de 4.000 apartamentos en el barrio, el doble de los que contabiliza el ayuntamiento.

Expresión del malestar

La pintada cerca de la Plaza del Doctor Collado es una expresión más de ese malestar. De hecho, otra encuesta realizada por la aseguradora Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra de Vivienda de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona, concluye que los pisos turísticos (5%), la okupación (9%) y el acoso inmobiliario (5%) son ya algunas de las principales preocupaciones de las comunidades de vecinos de la Comunidad Valenciana.

Junto a las clásicas inquietudes relativas a la conservación y mantenimiento del edificio (52%); la morosidad (32%); las derramas (42%) o los vecinos molestos (37%), la nueva realidad social trae consigo nuevos problemas.

Y es que, en los últimos cinco años, los problemas graves o muy graves surgidos en las comunidades de propietarios han tenido como origen asuntos que antes no existían, tales como las viviendas propiedad de bancos o fondos (12%); el alquiler de pisos turísticos (7%); las viviendas vacías (10%), o la okupación (4%).