El presidente de la gestora del PP de València, Luis Santamaría, exigía ayer al equipo de gobierno que dirige Joan Ribó que solucione «el grado de deterioro que se registra en muchas zonas de la ciudad», que está «condenando a los valencianos a vivir con suciedad y entre ratas», que «campan a sus anchas por la Gran Vía y a plena luz del día». Así se pronunciaba tras reunirse con la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, María José Broseta, un encuentro en el que le ha trasladado a la dirigente vecinal algunas de las cuestiones que más preocupan a los valencianos y que han denunciado a través de la herramienta «Valencia Escucha» que el partido ha puesto a disposición de los valencianos.

Entre los asuntos que Santamaría ha criticado de la gestión del actual equipo de Gobierno municipal ha destacado «la práctica del botellón sin ningún tipo de control en barrios como Benimaclet» y el «exceso de ruido que los vecinos tienen que soporta» en muchos distritos.

La «falta de iniciativa» para mejorar la calidad de vida de los valencianos es otra de las denuncias que Luis Santamaría ha puesto sobre la mesa, ya que «no existen proyectos nuevos ni mejoras en los lugares que necesita la ciudad». Los Poblados Marítimos son uno de los máximos exponentes «del abandono y la inseguridad que el tripartito ignora», señalaba.

«Ribó ha tardado dos años en darse cuenta de que existe un problema en la zona cero del Cabanyal», ha dicho, como también en saber que «se está tardando nueve meses en solucionar las urgencias sociales de algunas personas, algo para lo que los recursos del Ayuntamiento y de la Generalitat deberían ser mucho más ágiles».

Santamaría se ha comprometido a que el PP «actuará y solucionará los problemas de ocupación ilegal de viviendas, públicas y privadas, frente a lo que Ribó ha mostrado, hasta ahora, la más completa inacción». En cualquier caso, «los Poblados Marítimos son más que el Cabanyal, es Beteró, Malvarrosa o Nazaret y sus demandas no se arreglan solo con un retén policial».