Del 30 de junio al 30 de julio, la ciudad de València tendrá festejos populares sin interrupción bajo el paraguas de la Gran Fira. Y después extenderá sus festejos al mes de agosto al incorporar el cine de verano de los jardines del Palau. Pero será julio el mes fuerte, en el que hasta 250 actos en 86 lugares diferentes de la ciudad, permitirán, como dijo ayer el edil de cultura festiva, Pere Fuset, «dar una oferta variada. Para todas las edades y estilos, y con el deseo de que también se incorporen los turistas que vienen a vernos». Bajo el mismo programa se incorporan también las actividades de la Universitat de València, el festival de Jazz, los de la Junta Central Fallera, conciertos de Viveros, museos o los del propio ayuntamiento, ofreciendo así una serie ininterrumpida de festejos todos los días, pero especialmente los fines de semana. La descentralización a barrios es la apuesta más personal que empezó el pasado año y que continuará con el «Cercafira». La Batalla de Flores será el día 30. La gran novedad este año es la Nit a la Mar del día 15.

El presupuesto municipal será de 430.000 euros, algo que Ciudadanos criticó porque el año pasado, con un programa similar, se gastó un millón, con lo que temen que la concejalía tendrá que recurrir a las aportaciones extraordinarias para cuadrar las cuentas.