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Los contrastes de la ciudad

Operación de cirugía urbanística incompleta

Las instalaciones del viejo zoo se convierten en una fantástica zona verde - La reforma, sin embargo, está a la espera de habilitar la biblioteca

Operación de cirugía urbanística incompleta

nSe ha tardado casi 10 años en recuperar para el jardín de Viveros el espacio que ocupaba el viejo y triste zoo de València, pero tras una reforma urbanística que ha supuesto la peatonalización de la calle Volta del Rossinyol, la nueva zona verde resultante es sencillamente fantástica. Un arbolado exuberante, unos juegos infantiles muy utilizados y hasta una gigantesca jaula para los pavos reales convertida en nueva atracción. Pero la recuperación ha sido incompleta, ya que el pequeño edificio destinado a biblioteca de barrio sigue a la espera de la intervención. Es como si en una operación de cirugía no se hubiera extirpado todo el tejido dañado.

La zona del parque de Viveros que recae sobre la calle Flora era una de esas pequeñas vergüenzas de la ciudad. No solo por el contraste junto al Museo San Pío V, sino por el tapón urbanístico que teñía de gris el entorno. Por fin este año se han ejecutado las obras que han liberado las calles Genaro Lahuerta y Flora, pero además han servido para peatonalizar y dignificar Volta del Rossinyol. Sin embargo, el resultado impresiona en el antiguo espacio que ocupaba el zoo, ya que de ser un lugar sombrío y decrépito, hoy se proyecta un espectacular arbolado, bien apoyado con una de juegos infantiles, bancos y zona para hacer ejercicios. Incluso se ha construido una ´pajarera´ enorme para dar cobijo a varios ejemplares de pavo real, lo que ha suscitado críticas entre los sectores que defienden a los animales.

Lo que muchos ciudadanos no entienden es como después de una millonaria inversión, un pequeño edificio sigue en la zona repleto de pintadas y tapiado tras ser expoliado y haber servido como refugio de personas sin hogar. Esa pequeño equipamiento debe ser la futura biblioteca del barrio de Trinitat que el PP proyectó y nunca abrió. El actual gobierno lleva dos años para ponerla en marcha y las obras de rehabilitación ya han sido licitadas pero es difícil de explicarle al visitante qué hace una mancha de ese calibre en un lugar casi perfecto.

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