Los seis supermercados del Perellonet han remitido una carta al alcalde Joan Ribó para que acabe con lo que consideran «competencia desleal» de los vendedores que tienen puestos en la carretera CV-500.

Estas paradas pertenecen a agricultores que cuentan con licencia del Consell Agrari para vender los productos que cultivan en sus propios campos e invernaderos, aunque los empresarios afectados denuncian que venden «mucho más de lo que son capaces de producir».

«Es imposible que desde finales de mayo a finales de octubre esos pequeños terrenos den tanta cantidad de frutas y verduras», aseguran, por lo que solicitan una inspección de la concejalía de Comercio y que se sancione a aquellos que incumplen a autorización. Además, añaden, algunos labradores también vender a las puertas de sus casas sin ningún control por parte de la Administración.

Los supermercados van más allá y denuncian que estas paradas compran «toneladas» de productos en Mercavalència y Merca Alzira que luego venden en sus puestos de la Avinguda de les Gavines. «Es decir, compran el género de otros agricultores para revenderlos con precios similares a los de los supermercados, pero con la diferencia de que ellos no están pagando impuestos, ni tienen una licencia de actividad, ni cumpliendo condiciones sanitarias mínimas para la venta», señalan en su escrito.

Trece años de denuncias

Aseguran que desde hace más de 13 años padecen esta «gran discriminación», y lamentan que el anterior gobierno del PP y el exconcejal Vicente Aleixandre no hicieron «nada» para resolver el problema. «Sabemos señor Ribó que esta situación viene de largo, de muchos años, de desgobierno del anterior alcaldesa y concejales, con un infame y repetimos, infame, concejal de pedanías, que hacia oídos sordos , a todas las denuncias que en numerosas ocasiones, desde el 2004, empezó todo este asunto. 13 años señor Ribó estamos soportando esta competencia , totalmente desleal y ya no estamos hartos, es lo siguiente, estamos desmoralizados , sin ganas de seguir, por que contra esto , es muy difícil competir».

Por ello reclaman al actual alcalde, al que consideran junto al concejal Galiana «un defensor del comercio de proximidad, que actúa ante una situación «totalmente insostenible». «De seguir así nos veremos obligados a tener que cerrar nuestros comercios, dejando a una población entera sin servicio de alimentación , poniendo en riesgo muchos puestos de trabajo permanentes, y en la campaña de verano, dejando de contratar a muchos trabajadores, por esta delicada situación que padecemos», insisten en su escrito remitido al alcalde.

«Hecha la ley, hecha la trampa»

En su carta relatan que estos agricultores, en total unas siete paradas, «venden lo poco que producen en los campos, y cuando se les termina los productos, compran en Mercavalència en la Tira de Comptar, en las cooperativas de la zona, y obvio , como dice el dicho, ´hecha le ley, hecha la trampa´, se suministran de otros agricultores, que en vez de vender en los canales correctos sus productos, los venden a estos puestos y casas; así se eliminan de pagar todos los impuestos, y hacen economía sumergida».

«Las cantidades que esta gente vende indiscriminadamente durante cinco meses, es brutal, miles y miles de kilos de mercancía, de dudosa procedencia ,sin control alguno, sin trazabilidad. ¿Quién se hace responsable si pasa algún problema sanitario en esas mercancías?», se preguntan.