Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los taurinos preparan movilizaciones un año después del veto al 'bou embolat'

Algunas peñas de pedanías aseguran que han perdido público y otras han buscado "reinventarse"

Los taurinos preparan movilizaciones un año después del veto al 'bou embolat'

Hace un año el Govern de la Nau llevó a cabo la prohibición de dos modalidades dels 'bous al carrer', por entenderlas como modalidades más "agresivas" con el animal: el 'bou embolat' y el 'bou amb corda'. El gobierno municipal de València cuenta por primera vez con una Concejalía de Bienestar Animal, dirigida por Glòria Tello, y entre sus primeros pasos estuvo la prohibición de la utilización de animales en espectáculos como el circo y la eliminación de estas fiestas que utilizan toros.

La decisión, como era de esperar, se topó con una fuerte oposición por parte de las peñas y de la federación taurina de la Comunitat Valenciana; e incluso de algunas alcaldías pedáneas. El último toro con las astas encendidas con fuego en el territorio municipal de València se produjo el 25 de junio en Massarrojos. La prohibición entró en marcha el 1 de julio después de que se aplazara para que aquellas pedanías que ya habían contratado con las ganaderías no se vieran perjudicadas enconómicamente. Algunas siguieron celebrándolos en otros municipios de l´Horta que han prestado sus instalaciones o les han hecho un hueco en la programación.

Un año después, ¿cuál es el ambiente en el mundo de los toros? El presidente de la Federación de Peñas Taurinas de la Comunitat Valenciana, Vicente Nogueroles, anuncia movilizaciones contra el Ayuntamiento para pedir la reversión del veto al bou embolat.

"El bou embolat no tienen sustitución alguna por otro tipo de fiesta", sentencia sobre posibles cambios en las programaciones de las peñas. Así, justificaba que "lo que hemos ido haciendo es adaptarnos a los tiempos modernos, pues hay mayor sensibilidad animalista en la sociedad, y nosotros hemos ido trabajando en consecuencia, por lo que el toro no sufre con el embolado. Además acatamos toda la normativa de la Conselleria de Agricultura y la que marca la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias".

Así, Nogueroles indicaba que "nos encontramos ante lo que fue una decisión totalitaria, tomada por una concejala, Glòria Tello que no puede ni controlar su concejalía, pues tiene enfrentados tanto a los taurinos como a los animalistas por la gestión de las colonias de gatos o el refugio de animales".

Manifestación en la plaza

Así, explica a este diario que el día 19 de julio llevarán a cabo una manifestación en la plaza de toros de València, dentro de la Feria Taurina, a la que se sumarán el público y todas las peñas taurinas de las Comunitat Valenciana.

"El alcalde Ribó no podrá hacer oídos sordos a más de 10.000 personas", indicó al respecto Nogueroles, quien señaló que en dicho encuentro se pedirá la dimisión de la concejala Glòria Tello "por su incapacidad".

"Allí mostraremos un dossier con todo el argumentario legal, en el que de mostraremos que nos amapara la normativa autonómica y la Constitución". Además, adelantó que están planeando realizar una manifestación en las calles de València junto "a otros sectores que están siendo atacados, como los de tiro y arrastre, colombicultura, la pesca o la caza".

El ambiente en las pedanías

Por lo que respecta a las peñas taurinas de las pedanías, los ánimos van desde la "resignación", al "desencanto" y la indignación. Algunas de ellas han encontrado en otros municipios un lugar en el que dar rienda suelta al toro embolado y otras han optado por no sustituirlas con innovaciones en la programación.

En el caso de Carpesa, Vicent Quesada explica que este año volverán a ser "acogidos" por los taurinos de Moncada, donde llevarán a cabo sus embolados mientras que en su programación en la pedanía organizan vaquillas y 'toros en punta'.

"Para Carpesa el 90 % de la fiesta son los embolados y la gente venía por eso... la prohibición nos ha roto", señala Quesada, quien añade que "otras pedanías son de vacas pero Carpesa es de embolado". Esto ha supuesto aseguran que hayan pasado de 80 a 30 socios en la peña.

En Borbotó, Eugenio Pastor, explica que en la peña han optado por "reinventarse" con "concursos de ganaderías y la entrega de un trofeo" y cerriles. "Nos supo muy mal la forma en la que se hizo, de la noche a la mañana sin comunicarnos nada. Hemos pedido a Tello una entrevista y no nos han contestado. Acatamos la decisión, pero nos sentimos defraudados con el Ayuntamiento".

En Benimàmet, Vicente Castelló, explica que "por la noche no se hacen toros, ya que la mayoría de la gente va a los embolados y se va a otros pueblos... para estar aquí cuatro en la plaza... Si antes éramos en las fiestas 1.500, ahora somos 500 y hemos perdidos colaboradores". Castelló señalaba que "hemos enviado una carta a Mónica Oltra y no nos ha contestado y Ribó es un sumiso... Les da igual el toro y no saben ni dónde están las pedanías de València. Nuestra peña ahora está muerta", sentenciaba.

En Massarrojos, Jose Miguel García, explica que tampoco han sustituido los embolados por otras alternativas especiales. "El sábado pasado fue nuestro segundo día e hicimos vaquilla y toro en punta por la noche. Lo vivimos con resignación y frustración, porque aquí el bou embolat no es de hace cuatro días". Ellos también se desplazan a peñas de otros pueblos como Moncada o Bétera para embolar toros.

Compartir el artículo

stats