La asociación de vecinos Russafa Descansa ha solicitado al concejal de Espacio Público y Control Administrativo, Carlos Galiana, la adopción, en los espacios públicos de Russafa, de medidas cautelares previas a la ampliación de la declaración como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Las más de 300 terrazas en los 360 locales hosteleros que operan «son un indicio de la saturación de este servicio en los espacio públicos del barrio».

La solicitud de ZAS se formalizó el pasado 30 de junio y le corresponde al Ayuntamiento de València establecer las medidas cautelares, tal y como determina la ordenanza municipal.

Los vecinos denuncian que, tras la reciente reurbanización de más de 90.000 metros cuadrados de Ruzafa, se ampliaron las aceras, chaflanes y plazas, pero sin embargo los vecinos solo disfrutan de tres nuevos y pequeños parques de juego infantil, mientras continúan proliferando las terrazas hosteleras en sus espacios públicos. «El problema no es que haya terrazas en Ruzafa, el problema es que solo hay terrazas, cada vez más privadas, en el dominio público. Se han extendido las molestias por ruidos y vibraciones en plena calle. La máxima municipal no puede ser todo para la hostelería, pero sin los vecinos».