La Lonja de la Seda contará por fin con un plan de prevención de incendios. El Ayuntamiento de València ha abierto el procedimiento para acabar con una carencia que en enero impidió que la joya del gótico civil valenciana albergara una exposición de los tapices flamencos del Colegio del Patriarca. El presupuesto base de licitación sale con un montante de 145.964,90 euros IVA incluído. Los trabajos consistirán en la instalación de capilares que controlarán el ambiente en el salón columnario, con una red de tuberías que irán sujetas mediante perfiles abrazados a las vigas de madera de la azotea. El Tribunal de Comercio contará con detección óptica aprovechando una canalización ya existente mientras que el Consulado del Mar volverá a emplearse el sistema de detección por aspiración.

El proyecto, de los servicios técnicos de Patrimonio Histórico y Artístico del consistorio, contempla un sistema de alarma con pulsadores manuales, sirenas de aviso a los ocupantes, detectores ópticos en la sala de recepción y una central de detección automática. El plazo de ejecución será de unos tres meses. En el estudio se recuerda que en la actualidad «no se dispone de ningún sistema de protección contra incendios por lo que se quiere dotar de sistemas de PCI para adecuar el edificio a la normativa actual». Al mismo tiempo, se incide en que el conjunto es Patrimonio de la Humanidad desde 1996. «Está protegido, por lo que se debe evitar cualquier tipo de daño o modificación en la estructura original», remarca, para aclarar en la memoria descriptiva que no se contemplan ni extintores portátiles ni bocas de incendio adaptadas. Solo sistemas de alarma y de detección de incendios.

La concejala de Cultura, Glòria Tello, recordaba ayer que la anterior corporación «nunca abordó un plan de prevención de incendios». «En cuanto lo supimos, nos pusimos manos a la obra», señalaba, para explicar que el acondicionamiento se hará por el techo del edificio histórico. «Es una intervención sencilla, que no requiere obra, por lo que en el contrato se se especificaba que la Lonja tenía que permanecer abierta de manera simultánea mientras se ejecuta la actuación», aclaraba. «Se aprovecharán los huecos de las lámparas para colocar los sensores. El ingeniero cree que casi al cien por ciento no será necesario cerrar y que en todo caso se podrá actuar por las noches», adelantaba. En la planta sótano no se prevé realizar ningún tipo de instalación.

El Ayuntamiento de Valencia estuvo en negociaciones con los responsables de la exposición de los tapices, propiedad del Colegio del Patriarca, institución que atesora un importante patrimonio histórico y artístico, para organizar la presentación de los telares restaurados en el salón columnario de la Lonja, un enclave idóneo dada la vinculación de este edificio con la producción y el comercio de la seda, material con el que están fabricados los tapices. Pero Tello tuvo que anularla exposición al no reunir el edificio, parte de cuya estructura está construida con madera, las condiciones de seguridad que se exigen.