La nueva concejala del Ayuntamiento de València Neus Fábregas tomó ayer por la mañana posesión de su cargo como concejala del «cap i casal» en una sesión extraordinaria, urgente y «exprés» tras la dimisión del ya exportavoz de València en Comú Jordi Peris, la primera víctima de la crisis interna de València en Comú en el grupo municipal. Aunque sin alcanzar la paridad, con la incorporación de Fabregas las mujeres baten récord de representatividad en el ayuntamiento de València, al ocupar 15 de las 33 concejalías. Pero la feminización de la corporación no es solo cuestión de presencia en el hemiciclo, también de responsabilidad y mando en plaza, y en esto también está habiendo cambios. Por primera vez hay dos portavoces de grupo, un cargo que sólo se le recuerda en lás últimas cuatro corporaciones a la ex ministra socialista Carmen Alborch. Las mujeres ganan peso en el «cap i casal», en concreto en el Govern de la Nau, con Joan Ribó, de Compromís al frente y con dos tenencias de alcaldía de sus socios de gobierno ocupadas por mujeres, en ambos casos tras la marcha de los anteriores portavoces.

Son la socialista Sandra Gómez, que asumió las competencias de Joan Calabuig tras su nombramiento como delegado en la Unión Europea de la Generalitat, y María Oliver, que tras la marcha de Peris llevará la voz cantante en el grupo municipal de València en Comú. La misma Oliver apostaba ayer tras la toma de posesió de Fabregas que es necesario feminizar el ayuntamiento e imprimir una nueva forma de hacer política.

En la oposición, por contra, los portavoces son hombres (Eusebio Monzó, por el PP) y Fernando Giner por Ciudadanos. Igual que la portavocía de Compromís, ocupada por Pere Fuset.

Las mujeres se empoderan en el Ayuntamiento de València y su número ha ido aumentando en las últimas corporaciones. En la de 2003, con Rita Barberá al frente, había 12, cifra que aumentó hasta 14 en 2007 y 2014. Con el relevo de Peris, se bate un record y las mujeres, de las distintas fuerzas políticas, suman 15 concejalías, frente a las 18 ocupadas por hombres.

La nueva portavoz de València en Comú manifestó su intención de seguir avanzando en la «feminización» de la política municipal y en ir introduciendo una nueva forma de gestionar que incorpore la perspectiva de la mujer.

La nueva concejala destacó ayer tras su toma de posesión que los ejes principales en los que se centrará son el proyecto de refugios, una idea que se llevaba tramitando desde hace dos años, la continuidad de las campañas contra el racismo y la xenofobia o la obtención de recursos propios de la ciudad para poder acoger a inmigrantes sin recursos. Neus Fábregas ya tiene experiencia en el ayuntamiento ya que ha sido asesora de València en Comú durante los últimos dos años. Como se ha publicado, Fábregas asume el área de Participación, Derechos e Innovación Democrática y de la delegación de Acción Ciudadana y Participación Vecinal del Ayuntamiento de València, tras acceder al cargo de concejala.

En el pleno extraordinario, el alcalde, Joan Ribo, declaró que «no os habéis equivocado en nada», refiriéndose al nombramiento de Fábregas a sus dos compañeros de partido allí presentes, la nueva portavoz María Oliver y el concejal Berto Jaramillo. Neús Fábregas declaró que seguirá con el trabajo que hasta ahora han hecho sus dos compañeros, Jaramillo y el ex concejal del partido Jordi Peris, en el área que se le ha asignado ya que «son las competencias de Valéncia en Comú y vamos a continuar con el trabajo realizado».

Además, aseguró que ya se está «empapando» en todos los papeles de esta nueva competencia e incidió en que seguirá luchando para transformar y hacer cambios a mejor en la ciudad. «Todas la cosas que estaba haciendo mi compañero Berto Jaramillo en materia de cooperación e inmigración estaban muy bien y quiero seguir con todas ellas. En materia de participación queremos seguir haciendo un puente entre la ciudadanía y la institución», concluyó. Ribó, por su parte, aseguró que a partir de ahora las cosas seguirán funcionando con «normalidad y trabajando lo más rápidamente posible», en lo que ha sido su respuesta a las críticas de la oposición por la crisis interna de València en Comú y la renuncia de Jordi Peris.