La Feria de Julio se cierra con uno de los actos más antiguos y emblemáticos de València, La Batalla de Flores, que se celebra este domingo 30 de julio a las 20 horas en el paseo de la Alameda. Este gran acontecimiento cumplió 125 años en 2016.

Compra de entradas

Los días 20 y 24 se hicieron las primeras ventas online, algo que no se había hecho antes. Los últimos 60 palcos se pueden adquirir físicamente en las taquillas de Viveros el viernes 28 de julio a partir de las 09.00h, desde los que se pueden lanzar flores y con una cabida de seis personas por 30 €. También se puede adquirir un sitio en las tribunas por un precio de 2 euros, pero desde estas solo se puede mirar.

Recorrido

Será el tradicional, el Puente Real hasta el Puente de la Exposición. El montaje de las infraestructuras cortarán el tráfico en la zona de la Alameda durante el sábado, al igual que el estacionamiento. Para acceder en transporte público, en las líneas 1,6, 9,11, 16, 26, 28 70, 95 y N10 y las paradas de metro Alameda, Aragón y Colón son las más próximas, aunque en el caso de la EMT estas rutas estarán desviadas al acercarse a la localización de la Batalla. Puedes ver aquí las imágenes del año pasado.

Historia

La Batalla de Flores llegó a València en 1891 de la mano de Pascual Frígola Ahís, que se inspiró en un viaje a Niza, donde vio una fiesta muy similar a la que conocemos y quiso traerla a la ciudad del Turia. Antiguamente, la nobleza era quien participaba para competir por el premio a la mejor carroza. Actualmente, la fallera mayor, su corte y las preseleccionadas para el próximo año forman las carrozas, con raquetas con sus iniciales forradas con el color de sus vestidos.

Nit de la Punxà

La noche anterior a la Batalla de Flores, los colaboradores de la fiesta trabajan en los talleres con miles de flores para acabar de vestir las carrozas que participarán en la contienda.

Se realizan recorridos para visitar cada uno de los talleres ubicados en la Ciudad del Artista Fallero, además de una cena con espectáculo. En esta ocasión La Tribu será la encargada de ponerle el broche final a la noche de la Punxà.