El director-gerente de la Fundación Turismo València, Toni Bernabé, que este miércoles asistió a la presentación del plan estratégico de Turismo, aseguró a preguntas de este diario sobre el futuro del hotel Sidi Saler, que«antes de ver si se puede aprovechar como infraestructura turística hay que valorar los condicionantes ambientales y de ordenación del territorio y ver si el edificio se puede adaptar».
Preguntado por la similitud del hotel del Sidi, cuyos propietarios tramitan la renovación de la concesión de ocupación del dominio público máritimo-terrestre con vista a la reapertura, con el Parador de El Saler, de propiedad estatal y con parte de sus instalaciones metidas en dominio público marítimo-terrestre, el ex director de Turespaña recordó que el parador, coetáneo del Sidi, se tuvo que remodelar, «derribar gran parte y construirlo casi de nuevo», para integrarse en el entorno dunar. Apostilló que los paradores del Estado «tienen un sello que los identifica con el respeto al medio ambiente y al patrimonio». Apuntó, en todo caso, que «si se resuelven los condicionantes ambientales y el hotel se gestiona y se integra en la estrategia turística de la ciudad puede ser importante como generador de empleo».
En la misma línea se pronunció el director del Consorcio València 2007 y experto en dinamización de centros urbanos, quien aseguró que como instalación hotelera el Sidi «es interesante» para València. «En la ciudad no hay otro hotel como ese, con una ubicación y un entorno así». Para Llorens, «el peor estado es el actual», esto es, cerrado y sin uso. «Lo importante es desbloquear la situación, bien sea derribándolo y regenerando la duna , pero con un proyecto inmediato por parte de la Demarcación de Costas para que no ocurra como en el polideportivo del Saler [derribado pero con la duna aún sin regenerar] o bien sea aprovechándolo como hotel.