Neus Fábregas Santana (València, 1976) elige el parque Manuel Granero, en Russafa, para la entrevista. No es baladí el escenario pues defiende la nueva concejala de València en Comú la necesidad de llegar a un consenso entre los vecinos para su remodelación. «Este es el único espacio verde que tenemos y ¡somos 25.000!», exclama. Fábregas critica el cambio de fisonomía del barrio por culpa de la «fuerte inversión especulativa» de los últimos años. «Antes ibas caminando y la gente saludaba, ahora es un barrio de noche, menos la zona del mercado», lamenta.
¿Qué persigue Neus Fábregas como concejala?
Quiero hacer lo mismo que estaba realizando como asesora, y que es lo que busca la plataforma: Una ciudad más amable, más justa, más igualitaria, en convivencia intercultural, con derechos, más habitable y verde. En definitiva, para las personas.
En la asamblea plenaria en la que se aprobó la reordenación de áreas de València en Comú, se les reprochó falta de comunicación y de participación de los ciudadanos en las decisiones diarias en el Ayuntamiento de València. A ustedes, que precisamente llegaron a las instituciones con el objetivo de la transparencia y la implicación de la ciudadanía.
Hay que reconocer que en estos dos años hay cosas que no hemos hecho bien. Somos una plataforma de apenas tres años y estamos construyéndonos y construyendo ciudad desde el gobierno. Eso, a veces, es difícil de entender cuando no tienes unas bases trabajadas durante muchos años. Eso tiene ventajas, porque eres una plataforma muy joven y fresca, con mucho entusiasmo y empuje, con muchas ganas de hacer. Pero también tiene desventajas, como engranar esos dos espacios con canales de coordinación e información. Estamos en ello, dando por ejemplo los excedentes salariales a proyectos sociales. Yo, en concreto, he estado construyendo plataforma porque me la creo y como asesora he estado muy comprometida.
Jordi Peris se marchó con palabras muy duras, diciendo que el proyecto de València en Comú había fracasado.
Sí, yo creo que son palabras duras. Pero cuando hablamos de VLC parece que solo hablemos de una palabra y detrás hay mucha gente. Es verdad que no somos los que éramos y que han sido dos años muy desgastantes, porque no teníamos experiencia institucional, porque somos una plataforma que se construye desde el municipalismo, desde los colectivos y algunos partidos que han querido gestionar la diversidad, y no es fácil. Pero no creo que se haya fracasado. Necesitamos fuerzas como València en Comú en esta ciudad y en otras para continuar transformando y poner el pie en las instituciones.
Roberto Jaramillo trató de que usted no fuera su asesora en el ayuntamiento. ¿Por qué?
Somos un proyecto diverso y con diferencias. Estuve un año con él y consideró que teníamos diferencias sustanciales para no continuar trabajando juntos.
¿No defendían lo mismo?
No es eso. Tuvo que ver más con la plataforma, en como nos movemos a nivel personal y profesional. Trabajar 24 horas con una persona es difícil pero continué un año de asesora. Ahora he asumido sus competencias y estamos coordinados, porque la profesionalidad en la responsabilidad para cambiar esta ciudad es indiscutible. Tenemos un proyecto en la mesa, los objetivos están claros y se ha de hacer mucho trabajo. Encuentros y desencuentros siempre ha habido, y habrá. No tengo miedo al conflicto. Solo hay que saber gestionarlo.
Dicen que Neus Fábregas es independiente.
No estoy afiliada a ningún movimiento político, yo vengo de los movimientos sociales. Me vinculo mucho al Guanyem Russafa.
También hay quien opina que usted ha sido la más beneficiada de la salida de Jordi Peris del ayuntamiento.
Yo no me esperaba de repente ser concejala en dos años. Por eso dudé, claro que dudé.
Con su entrada en el hemiciclo se roza la paridad y además hay cifra récord con quince concejalas.
Una cosa es la visibilidad femenina, que es importante y después está el transformar las instituciones. El ayuntamiento es una institución muy jerárquica y no se puede transformar la ciudad si no se transforma la institución. Que los que gobernamos nos creamos mos la lucha feminista es importante. Cuando construyes un parque, un carril bici, una ciudad, cuando piensas en las personas migrantes, en todo la mirada feminista es muy importante.
¿De quién se ve más cerca... de Compromís o del PSPV
De València en Comú, lógicamente. Nuestra plataforma es diversa y el gobierno también lo es. Qué tenemos diferencias, pues claro. Si no, seríamos un solo partido. Pero es importante nuestra identidad dentro del gobierno
¿Cuál es el objetivo en los dos años que quedan de gobierno?
Hemos de visibilizar mucho más los proyectos de cooperación internacional y de colaboración norte-sur. Espero tener el 0,7 este año, y visibilizar qué implica nuestro consumo en el día a día, la ropa, lo que comemos y ver que nuestros habitos repercuten en todo el mundo. Defender la situación de las personas refugiadas, presionar para que se cierre el CIE y tener un plan estratégico para preservar los derechos humanos.
