Por segundo año consecutivo la Policía Local acudió a las fiestas de la Purísima del Palmar y clausuró las verbena. Si el año pasado fue en una ocasión, éste la actuación de los agentes se ha desarrollado durante cuatro jornadas seguidas, lo que derivó en un enfrentamiento con la alcaldesa de la localidad, Raquel Romero (Compromís).

La denuncia contra la actividad de los festeros de un vecino «que antes mandaba mucho, pero ahora ya no lo hace», según le aseguraron a Romero los policías, propició las inspecciones y el cierre de la música los días 27, 28, 29 y 30 de julio.

Raquel Romero admitió a este periódico que trató de disuadir a los agentes de su actuación, «ya que por encima de todo me debo a mis vecinos y debo defender sus derechos e intereses», pero los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y STAS-PV de la Policía Local hicieron público un escrito en el que denuncian las «injerencias» de la alcaldesa.

En su comunicado, los sindicatos explican que la alcaldesa del Palmar se personó «pidiendo el número de carnet profesional de la patrulla actuante y entre otras peticiones se les invita a no cumplir con lo establecido en lo referente al horario de fin de actividad del evento regulado en bando de alcaldía de 30 de Junio de 2017».

«Los sindicatos vamos a denunciar este tipo de injerencias vengan de donde vengan», explican en su escrito, en el que exigen que la alcaldesa pida disculpas por su forma de actuar.

Raquel Romero recordó, sin embargo, que ella es la interlocutora válida con la Policía Local «porque mi cargo me designa como la máxima autoridad del pueblo» y lamentó la actitud de los agentes. De hecho llegó a reunirse con el intendente de la policías tras este episodio.

Romero asegura que la ordenanza aprobada por el PP en 2014 obliga a terminar las verbenas a las 2 de la madrugada entre semana y a las 3 de la madrugada los fines de semana «una norma que no tiene en cuenta la singularidad de las pedanías, ya que a esa hora muchas veces acaba de empezar la fiesta». «Esto no es un barrio de edificios de València, sino un pueblo que se vuelca cada año con sus celebraciones y eso se debería contemplar de alguna manera», señaló.

El pueblo de los «caciques»

La actuación de la alcaldesa del Palmar provocó las críticas del PP, que a través de su concejala Lourdes Bernal, tildó de «cacique» a Raquel Romero por su actuación. Además anunció que pedirán todos los informes para «exigir las responsabilidades que correspondan a todos los niveles».

La alcaldesa de Compromís replicó que los únicos «caciques» eran los políticos del PP «pues durante 24 años mantuvieron alejada a la Policía Local de nuestras calles, en las que no se hacía cumplir la ley». «Todos sabemos que ahora hay llamadas interesadas a la Policía Local, pero los que denuncian ahora nunca se inmutaron por otros abusos», sentenció Romero.