Un equipo de alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha desarrollado una aplicación web que permite a los usuarios diseñarse su propia "ruta verde" para desplazarse por València, a pie o en bicicleta, y teniendo en cuenta variables como que el recorrido no tenga alérgenos, ruidos o que disponga de mucha sombra.

El proyecto 'Rutas Verdes' -que ganó uno de los premios del programa Transitiion Cities 2017, promovido por el Ayuntamiento de València (InnDEA) y Climate-KIC- ha sido el fruto de las prácticas de los alumnos María Jose González, María Cabrera, Anna Mateo y Álvaro Cerdá.en la empresa Green Urban Data.

Según explica Gaspar Mora, investigador del Departamento de Ingeniería Cartográfica Geodesia y fotogrametría de la UPV y coordinador de los alumnos, en la aplicación web el usuario puede interactuar y realizar diferentes consultas para obtener la ruta que más se adapte a sus necesidades, todo ello integrado en un visor cartográfico para facilitar la interpretación de los resultados obtenidos.

La aplicación está conectada a una base de datos espacial que contiene toda la información geográfica necesaria para el cálculo de las rutas. Para ello, el equipo diseñó un modelo de datos adaptado para el cálculo de rutas y realizó el tratamiento necesario previo a la implementación de la base.

Durante el desarrollo e implantación del proyecto se ha empleado únicamente software libre y gratuito, así como las últimas tecnologías en desarrollo web, garantizando la eficiencia y rendimiento de la plataforma.

Cuatro itinerarios

Desde la web se puede configurar hasta cuatro diferentes rutas en función de distintas variables: índice de calidad ambiental, sombras, ruido y alérgenos. Dichas variables se obtienen a partir de datos abiertos, excepto el índice de calidad ambiental, que se obtiene mediante técnicas de teledetección.

"De este modo, antes de desplazarse de un punto a otro de la ciudad, esta web ayuda a definir el trayecto más adecuado, evitando las zonas más perjudiciales para la salud a lo largo de la ciudad o con mayor nivel acústico; o eligiendo aquella que, por ejemplo, más sombra tiene", apunta Álvaro Cerdá.

La ruta con mayor calidad ambiental se calcula en base a un índice obtenido mediante técnicas de teledetección a partir de imágenes satélite. Las diferentes bandas de los sensores proporcionan la información necesaria para el cálculo del Índice de Calidad Ambiental. "En dicho cálculo intervienes factores como la vegetación o la temperatura", añade Cerdá.

Por otro lado, la ruta sin alérgenos viene dada por la densidad del polen en el aire para las diferentes tipologías localizadas en la ciudad de València, teniendo en cuenta los períodos de polinización de cada especie vegetal.

Mientras, la ruta sin ruido traza el camino más tranquilo y con menos volumen de sonido teniendo en cuenta las horas del día, minimizando los efectos del estrés acústico en el usuario. Y, para la ruta con sombra, se genera un modelo digital de la ciudad y se obtienen las zonas con sombras en función de la posición del sol en cada momento.

"El proyecto quiere fomentar una movilidad más sostenible para los ciudadanos y mejorar la experiencia del uso de la bicicleta y los espacios públicos en la ciudad de Valencia", concluye Álvaro Cerdá.