La falta de limpieza por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha provocado que la vegetación haya crecido abundantemente en el nuevo cauce del Turia, incluyendo arbustos de alto tamaño y árboles. Y esta situación disgusta en el Ayuntamiento de València, pues el alcalde, Joan Ribó, envió hace unos días una carta a la presidenta de la CHJ, Mª Ángeles Ureña, para recordarle que ya en junio del año pasado, desde el Servicio de Ciclo Integral del Agua se solicitó la limpieza.

Ribó reitera en la misiva la petición de limpieza «con el fin de impedir que lluvias torrenciales debidas al cambio climático puedan originar inundaciones en los pueblos de València, como Pinedo, Castellar, La Torre y Poble Nou, entre otros».

El alcalde pide que «se nos indique cuándo podrá llevar a cabo la referida limpieza, indicándole que puede contar con nuestra colaboración para todo lo que necesite».

Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar, reconocieron a este diario que al menos hace dos años que no se realiza «una limpieza importante» del lecho del nuevo cauce, pero aseguran que está programada para que sea llevada a cabo «de forma inminente», y que están a la espera de un informe medioambiental. Fuentes de la entidad indicaron a este periódico que esta limpieza sería desde el puente de Xirivella, cauce arriba y cauce abajo. Asimismo, indicaron que el objetivo es realizar la limpieza antes de que llegue la temporada de lluvias torrenciales.

«Otra muestra de abandono»

Al respecto de esta situación, el alcalde señaló a este periódico: «Hace ya más de un año que le pedimos a la Confederación Hidrográfica del Júcar que asuma su responsabilidad de limpiar el nuevo cauce del Turia. Nos tememos, de nuevo, que las lluvias típicas de finales de verano y otoño puedan ocasionar problemas en Pinedo, Castellar, la Torre o Poble Nou. Por eso, nuevamente, volvemos a exigir a la Confederación y, por ende, al Gobierno central, que actúe ya en la limpieza del nuevo cauce, por una razón medioambiental y también de seguridad».

«Los vecinos de estos pueblos de València nos importan tanto como cualquier otro habitante de la ciudad. Por eso no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Exigimos que se pongan ya manos a la obra. Esta es una muestra más del abandono sistemático que sufre València por parte del Gobierno de Rajoy», indicó Ribó. Así, explicó que «el río ha sido siempre un torrente, y de esto pueden dar testimonio las personas con más edad que viven en nuestra ciudad. Ahora mismo no observamos peligro, pero ya sabemos que cuando el agua llega, si por ejemplo hay una gota fría, llega en tromba. Está constatado científicamente que uno de los efectos del cambio climático ha sido acuciar las denominadas gotas frías, así como lluvias torrenciales, y en València queremos estar preparados».

Por eso Ribó insistió en que «el Ayuntamiento cumple con su parte pero, como ocurre tantas veces, el Gobierno central se lava las manos cuando se trata de València».