La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) pidió ayer cámaras de dotación policial, personales y en los vehículos, para evitar situaciones de indefensión como la ocurrida en el centro cultural y de ocio de Camerún, ubicado en el barrio valenciano de Benicalap.

El sindicato explicó que con la dotación de esas cámaras policiales se podría grabar y comprobarse con exactitud aquello ocurrido en cada actuación. El CSI·F recalcó «la profesionalidad de los policías locales» y recordó que, en el caso de Benicalap, «existe también abierta una diligencia por atentado a agente policial», ya que un agente fue agredido. El sindicato apuntó que situaciones de este tipo demuestran la carencia de refuerzos y de los medios necesarios por parte de los policías locales e incluso la falta de confianza de algunos miembros de la corporación hacia sus agentes.

Mientras, el concejal del Partido Popular, Félix Crespo, manifestó su «indignación» por el inexplicable silencio de Ribó y Menguzzato respecto a la denuncia por agresión racista dirigida a varios miembros de la Policía Local de València y defendió que mientras no dispongan de más información «la actuación de los agentes de la Policía merece todo el respeto».

Félix Crespo exigió a la concejal de seguridad, Anaïs Menguzzato, que dé «la cara y afronte la situación con rapidez y las máximas garantías».