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Entrevista

José Benavent: "A València aún le queda recorrido turístico, pero estamos llegando al límite"

«Queremos que vengan más turistas, pero turistas que gasten más y no saturen el espacio público»

José Benavent: "A València aún le queda recorrido turístico, pero estamos llegando al límite"

José Benavent (València, 41 años) es empresario de apartamentos turísticos y hotelero, además de presidir desde hace dos años la Asociación de Empresarios de Apartamentos Turísticos (Apartval). Por tanto, conoce muy de cerca el mundo del turismo y específicamente los problemas o los desafíos que lo rodean. Su posición es de mesura, apostando por la calidad frente a la masificación.

Se ha hablado mucho en los últimos meses de los problemas del turismo y de la turismofobia. ¿Hay realmente un problema en València?

No. En estos momentos, no. Que puede pasar, puede. Tenemos que poner las herramientas para que no pase. A València aún le queda recorrido turístico, pero tenemos que ver qué tipo de turismo queremos traer. No nos vale el volumen, sino orientar nuestras acciones al turismo de calidad.

¿Qué tipo de turismo es el que interesa a València?

València tiene una peculiaridad y es que se puede visitar perfectamente en tres o cuatro días. Entonces tenemos que apostar por un turismo más desestacionalizado, que no sea solo de verano, porque tanto el centro histórico, como la Ciudad de las Ciencias, como la playa te permiten hacer esta actividad todo el año. No podemos concentrar el turismo en los meses pico de temporada alta.

¿Se necesita más calidad?

Por supuesto, más calidad. No vale la cantidad por la calidad. El turismo ha crecido mucho en los últimos años y tenemos que llegar a un tope, pero no podemos llegar a ese tope sin matizar antes qué tipo de turismo queremos. Nosotros queremos que vengan muchos más turistas, pero turistas que inviertan en la ciudad, que gasten más y que no saturen los espacios públicos.

¿Estamos lejos de ciudades como Barcelona o Venecia en saturación?

Sí, estamos lejos de ese punto. Y ahora es un momento propicio, aprovechando la ley de turismo que va a salir, para orientar el tipo de turismo. Si tenemos que traer menos cruceristas para dosificar la ocupación de los espacios públicos habrá que planteárselo.

¿Qué problemas hay en estos momentos?

Yo creo que problemas no hay. Puede pensarse que el centro histórico y alrededor de los monumentos hay picos diarios de saturación de gente, pero València es una ciudad muy hospitalaria y nuestros clientes nunca han tenido una problema de rechazo.

Se han focalizado mucho las quejas en los apartamentos turísticos, en concreto en los que están en fincas residenciales.

Ahí lo que tiene que haber es una regulación por parte del ayuntamiento. Son ellos los que tienen que poner el límite al derecho de los propietarios de explotar su casa como libremente quieran. Nos consta que el ayuntamiento está trabajando en una regulación. No tenemos ninguna noticia, pero sí que ven el problema del apartamento en tanto en cuanto molesta a los vecinos

¿Debe hacerse esto con una ordenanza o con la modificación del Plan General?

Tienen que ir en consonancia ambas cosas. El Plan General limita los usos que se le puede dar a una vivienda en una comunidad de vecinos y por tanto habría que crear esta figura. Y por otro lado hace falta una ordenanza que regule lo que se puede hacer en determinadas zonas de la ciudad.

El turismo es la industria creciente de la ciudad. ¿Corremos el riesgo de matar a la gallina de los huevos de oro?

Matarlo no. València se ha enfocado al turismo en los momentos de crisis y ha sido uno de los motores de la ciudad. Pero tenemos que trabajar para que la percepción del turista sea tan positiva como ahora y no llegar a sobrelimitar la ciudad.

¿Hasta dónde tiene recorrido el turismo en València? Se habla de cuatro millones de pernoctaciones y creciendo.

A València le queda recorrido, pero estamos llegando al límite del flujo turístico. Tenemos que trabajar en la calidad de los turistas. Sin menospreciar la cantidad, pero trabajando en la calidad.

¿Las administraciones tienen que ser el motor de esto?

Sin duda. Aquí todos tenemos que hacer nuestros deberes. Los empresarios tenemos que seguir unas pautas éticas con la oferta que estamos haciendo, pero son las administraciones las que tienen que regular esta actividad. Eso generaría seguridad jurídica para nosotros y por otro lado la ciudadanía sabría dónde están los límites del turismo.

¿El Ayuntamiento de València ha tardado en reaccionar?

Cuando cambió el gobierno hace dos años se pusieron enseguida a trabajar, sobre todo con los apartamentos turísticos. Es verdad que estamos esperando la normativa, pero creemos que es inminente. No hemos visto el borrador y no sabemos cómo quieren enfocar el tema de apartamentos. Ahora hay dos normativas que en muchos aspectos son contradictorias. Por un lado, tenemos a la conselleria con sus decretos, y por otro el Plan General del ayuntamiento.

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