Desde hace unos meses la fachada de un antiguo edificio en el número 3 de la calle Zurradores permanece «suspendida» por una malla que, dado el elevado tránsito de turistas y vecinos, no genera demasiada seguridad para los viandantes. La malla verde de seguridad alcanza los dos pisos de altura, aunque el edificio se encuentra en todo su interior derribado. La fachada protegida se encuentra de espaldas a la Fundación Universidad-Empresa de la Universitat de València.