Tras un productivo proceso de participación ciudadana y unos tediosos y largos procesos administrativos, en unos días los vecinos de Orriols asistirán al inicio de las obras de construcción del jardín de la ermita de San Jerónimo, uno de los solares más degradados del barrios y que año tras año se convertía en un auténtico barrizal. Los trabajos ya han sido adjudicados a la empresa Bertolín por un importe total de 297.828 euros, por lo que el próximo 5 de septiembre está previsto que la maquinaria se ponga en marcha. Debería estar listo en cuatro meses.

El futuro parque, situado en la calle Arquitecto Rodríguez entre Duque de Mandas e Historiador Chabret, tendrá una superficie de 3.965 metros cuadrados, en la que se albergarán diferentes espacios diseñados por los propios vecinos de Orriols a través del proceso participativo #SembraOrriols.

La idea del jardín es la de recuperar simbólicamente la huella del pasado desaparecido de Orriols: en la composición de pavimentos se redibuja la trama borrada por las modificaciones urbanísticas. Esto se conseguirá a través de la pavimentación con adoquín cerámico de la zona antiguamente ocupada por las edificaciones y a través de un marcado con un pavimento de piedra natural de la antigua ubicación de la ermita.

La concejala de Parques y Jardines, Pilar Soriano, aseguró ayer que estamos ante un proyecto «muy ambicioso, que dignificará la plaza del barrio donde los vecinos hacen varias actividades lúdicas y culturales como el cine a la fresca, ahora en época de verano». La actuación está planteada en cuatro ámbitos diferentes: ámbito de acera, desniveles, entorno de la ermita y explanada.

Las aceras perimetrales se ampliarán y se crearán accesos a las rampas y creando nuevos miradores encima del parque. La calle Historiador Chabret se mantendrá tal como está ahora, pero se convertirá en zona de peatones a propuesta vecinal.

Los desniveles del solar se han resuelto con escaleras, rampas, bancales y taludes. Todas las rampas tienen pendientes inferiores al 6%, facilitando al máximo la conectividad. Para que la ermita del medio del solar recupere su protagonismo, se creará una plataforma a su nivel con una pequeña plaza de acceso vinculada a la calle Arquitecto Rodríguez, con vegetación propia de las antiguas ermitas de la huerta. La superficie mayoritaria del parque, constituida por una explanada central de tierra morterenca y una zona pavimentada con adoquín cerámico se situarán en la cota actual de la parcela, al nivel del núcleo histórico de Orriols.

La concejala Soriano explicó que en el entorno de la ermita habrá un espacio de acceso al parque e integración de la ermita en el paisaje urbano. «Además, se contará con un arenero, es decir, un espacio con juegos infantiles situado al costado suroeste de la ermita, y a su proximidad se situarán mesas de picnic y una fuente. También habrá espacio para los juegos infantiles, que se integrarán a la nueva topografía de taludes en forma de toboganes y elementos para trepar. La misma topografía es un elemento de juego».

El jardín contará también con un anfiteatro. Y es que el talud de la calle Duc de Mandas se estructurará en diferentes bancales que serán a la vez anfiteatro y espacio de aposento. Por otro lado, el parque dispondrá de un espacio de sombra y descanso: el espacio pavimentado adyacente en la calle Historiador Chabret se plantea como un espacio tranquilo con sombra, bancos y grandes jardineras que gestionarán los vecinos plantando las especies que podíamos encontrar antiguamente.