La Red de Recuperación de Enjambres Urbanos ha retirado en su segunda edición un total de 37 «nidos» de abejas entre los meses de marzo y julio en la ciudad de València, una cifra que en comparación con los 21 enjambres que se aislaron de la zona urbana el año pasado, demuestra el éxito de la iniciativa.

Esta red funciona como un sistema que controla y localiza las colmenas de estos insectos himenópteros a través de estaciones de muestreo que se distribuyen por toda la ciudad. La campaña de recuperación tiene un periodo que oscila entre el mes de marzo y el de septiembre. Una vez se han recuperado los distintos enjambres, se remiten al colmenar municipal ubicado en las dependencias del Observatorio Municipal del Árbol (OMAV), en Viveros o al sector apícola.

Este año la OMAV actuó en zonas verdes de la ciudad como el Jardín de Ayora, el Parque de Orriols, el Parque de Benicalap, el Parque de Marxalenes, el Parque del Oeste, el Jardín de las Hespérides, el Parque de Cabecera o el Bioparc.

Una nueva vida

«Lejos de destruir los enjambres, se les ha dado una nueva vida trasladándolos a otros emplazamientos donde puedan vivir sin afectar a las personas», indicó la concejala de Parques y Jardines, Pilar Soriano.

El Servicio de Jardinería y el OMAV se encuentran ya elaborando un plan municipal para la apicultura urbana, además de una propuesta de ordenanza municipal que permite la adquisición de colmenares urbanos de autoconsumo.