A medio gas y con aparente normalidad. Así comenzaron ayer las restricciones de tráfico en València y Xirivella por las obras del túnel que conectará la A-3 con la circunvalación pegada al nuevo cauce del Túria en sentido puerto. Durante los seis meses que Fomento ha previsto que duren los trabajos, el cap i casal pierde la salida directa a la V-30 desde la Avenida del Cid, mientras que el municipio de l'Horta, además del cierre de los accesos desde la Plaza de España, absorverá la gran parte del tráfico pesado procedente de la Autovía de Madrid en dirección al recinto portuario. De tal forma que la plácida tranquilidad circulatoria de estos días de agosto se tornará en pesadilla con el septiembre laboral y educativo.

En vistas a lo que podía pasar y lo que vendrá, la concejalía de Seguridad de Xirivella ha preparado un dispositivo en las zonas de mayor afección: Plaza de España y las dos rotondas de entrada-salida en la calle Virgen de los Desamparados. En total, siete agentes de la Policía Local vigilaron y regularon el tráfico puntualmente.

Por el momento, las entradas y salidas al municipio desde la V-30 a través de la Plaza de España permanecían abiertas. Esta circunstancia, unida al bajón de actividad de agosto, fue la causante de un menor impacto en el primer día de cortes. Pero hay que leer la letra pequeña. La salida en dirección puerto desde el pueblo sufrirá clausuras intermitentes, aunque el ayuntamiento advirtió que la Demarcación de Carreteras no le ha informado de cuándo se producirán esos cierres concretos.

Más actividad se registraba en la rotonda de la entrada y salida de Xirivella, conocido como el kilómetro cero de la CV-403. Por ese punto pasaron y pasarán todos los vehículos y caminones que quieran acceder a la V-30 en sentido puerto, procedentes desde la A-3 y de València capital. También los vecinos del municipio xirivellero que lleguen desde el cap i casal o la V-30 utilizarán esa rotonda, cuando el acceso a Plaza de España esté clausurado.

Ayer fue constante el goteo de camiones y coches que llegaban por la autovía A-3 y València hasta Xirivella para salir a la V-30, con mayor incremento en hora punta mañana y tarde, siempre con el atenuante de que era agosto. Los procedentes desde la capital deben hacerlo por la salida 351 de la A-3 sentido Madrid, bordeando la calle Llevant y cruzando el puente sobre la autovía y desde la rotonda de la CV-403 seguir las indicaciones en dirección V-30 Port. Algunos conductores que conocen el terreno y para ahorrarse unos segundo salían de la rotonda, tomaban el desvío a Xirivella y por la Plaza de España accedían a la V-30, aprovechando que estaba abierta. La salida de Xirivella en dirección a València a través de la Plaza de España para buscar la Avenida del Cid, en principio, seguirá operativa.

El tráfico en València apenas se vio alterado por los trabajos previos a las obras en la V-30. Según los medidores de intensidad que la delegación de Mobilitat Sostenible tiene colocados por toda la ciudad, el flujo de vehículos fue ayer similar al del martes en la avenida del Cid, la avenida Tres Cruces y el Camí Nou de Picanya, principales vías afectadas por los desvíos propuestos por el Ministerio de Fomento. La verdadera prueba de fuego llegará en septiembre, cuando el «cap i casal» recupere gran parte de su actividad habitual.

Lo que llama poderosamente la atención es la ausencia casi total de señalización dentro de la ciudad de València para advertir de estos cortes de tráfico. Tan solo un panel luminoso informativo al final de la avenida del Cid y en el punto donde arranca la autovía informaba del corte del acceso a la V-30. Fomento se comprometió a señalizar las rutas alternativas, pero la colocación de placas tan solo se ha realizado a partir del puente que cruza el nuevo cauce del Turia.

Desde el Ayuntamiento de València han pedido a Fomento que refuerce la señalización en aras de informar mejor a los conductores. De hecho, el ministerio proponía que los vehículos que suelen usar el acceso a la V-30 desde la A-3, modificaran su trazado para tomar la avenida Tres Cruces y posteriormente el Camí Nou de Picanya como ruta recomendada. Sin embargo, si se circula por la avenida del Cid en ningún momento se informa de esta alternativa, ni antes del paso inferior -donde sería preceptivo-, ni en la intersección con Tres Cruces, ni posteriormente.

Normalidad en la propia V-30

Para los conductores que circulaban por la V-30 en dirección puerto se encontraron con la novedad de que fueron desviados a la altura de Xirivella por los dos carriles provisionales pegados al cauce del río y habilitados para facilitar los trabajos del túnel. A primera hora de la mañana se registraron momentos de colas (algunos usuarios explicaron a Levante-EMV que el colapso llegaba desde la salida de Paterna hasta Xirivella), probablemente por el tráfico y por los conductores que se sorprendían de la señalización y desconocían si podrían acceder a Xirivella en salidas venideras. La web de la DGT no registró incidentes y simplemente advirtió a las 9 en punto del corte del acceso a la V-30 desde València a través de la Avenida del Cid y de las restricciones en Xirivella.