El Ayuntamiento de València pedirá al Gobierno el próximo 28 de agosto una reunión del Consorcio València 2007 para hablar de asuntos pendientes, entre ellos el traspaso de los terrenos por parte del puerto y la condonación de la deuda. «La Marina tiene un presente muy potente, pero si esto no cambia, el futuro no lo será tanto», dijo Vicent Llorens, director del consorcio, durante la rueda de prensa ofrecida ayer conjuntamente con el alcalde de València, Joan Ribó, para hacer un balance de gestión.

Según explicó el alcalde, en la actualidad el consorcio tiene que pagar al puerto un canon anual de 2 millones de euros por la cesión de la marina, lo que supone entre el 30 y el 40 por ciento de su presupuesto. Y además sigue viva una deuda superior a los 400 millones de euros con el ICO y otros bancos cuyo pago debería asumir el propio Gobierno, dijo.

Ambas cosas lastran el futuro de la entidad y de la marina, que, por su parte sigue mejorando sus cuentas y prevé cerrar el ejercicio con superávit. Según Ribó, entre mayo de 2015 y 2016 hubo unas pérdidas de 1,6 millones de euros, mientras que de mayo de 2016 a mayo de 2017 esa cantidad se ha reducido a 196.000 euros.

Esto ha sido posible porque los ingresos han pasado de 4,2 millones a 5,7 y los gastos se han quedado prácticamente igual. Y de seguir así, que es lo previsto, el año se cerrará en positivo, dijo.

Por lo que se refiere a la actividad, tres son los pilares esenciales de la marina. El primero es convertir este espacio en epicentro de la náutica, para lo cual se impulsará el varadero, que se licitará en septiembre con un canon de 1 millón de euros; un polígono náutico, cuyo canon será de 200.000 euros; la marina deportiva y un polideportivo para la práctica de todos los deportes de agua con participación de las federaciones. Quince empresas se incorporarán al polígono industrial, con lo que València será una de las primeras referencias de la Comunitat en este sector, precisó Llorens.

Edificio emblemático

Por lo que se refiere a la innovación y la empresa, el director del Consorcio explicó que a principios de 2018 se licitará la construcción del gran edificio que dominará todo el espacio, un edificio con usos hoteleros, oficinas y residencia de empresas. Ribó dijo que será un edificio emblemático con una exigencia esencial, que es la autosuficiencia energética, para lo cual se han basado en el modelo «Platinium».

Y finalmente, se avecinan iniciativas para conectar la marina con la ciudad. Se rehabilitará el Tinglado 2, se abrirán zonas de aparcamiento, se construirá un «skate park», se plantarán mil árboles de sombra, se impulsara el Museo del Mar y los tinglados 4 y 5 utilizados en la fórmula 1 se destinarán a usos culturales.