Alrededor de mil árboles y 85.000 arbustos y herbáceas se aclimatan ya en diferentes viveros para poder incorporarse a la gran zona verde del Parque Central de València durante este otoño, en la segunda fase de plantación de las obras diseñadas por la paisajista Kathryn Gustafson.

Según informó ayer el ayuntamiento un 40 % de las plantas y entre un 80 y un 85 % de los árboles se encuentran desde hace meses en viveros de València y el resto se adquirirá progresivamente en otros viveros.

Hay plantas en producción, en crecimiento y ya casi acabadas para su plantación en el parque. Según la especie y su crecimiento, se han ido escalonando las reproducciones para que estas presenten un aspecto saludable y cumplan con las especificaciones del proyecto de tamaño y presentación.

Para la selección de las plantas se ha tenido en cuenta la época de floración y la combinación de colores. Respecto a los árboles, en el momento de la plantación ya tendrán un perímetro de tronco de entidad suficiente, de entre 35 a 70 centímetros. Además, hay especies como la datilera que se plantarán con una altura de siete u ocho metros, o los pinos, con cuatro metros.

Una de las particularidades del proyecto es la preparación específica de los terrenos, en los que se ha excavado un espesor diferente por especie y grupo, y donde se utiliza una tierra diferente y un porcentaje de material orgánico en función de las necesidades de cada especie.

Por otro lado, el riego incluye un tubo de aireación de las raíces, el sistema de anclaje de los árboles es subterráneo, lo que impide los movimientos de forma más natural que los anclajes convencionales, y se creará un muro verde como estructura de retención con plantas trepadoras y colgantes.

Procedencia de los ejemplares

Respecto a la procedencia, según el ayuntamiento, además de València, se cuenta con ejemplares de Cataluña, Italia, Holanda, Japón, China e Indonesia, entre otros. En estos últimos casos, se trata sobre todo de semillas y esquejes. Los datos de plantación dependen de la climatología para encontrar el mejor momento según las características de cada planta. En el caso de esta segunda fase, se requiere evitar el calor y que haya buena lluvia.