La actividad turística y vacacional es una de las principales causas del ruido nocturno de València en verano, según un estudio realizado por la ONG Controla Club, que señala que a factores como el tráfico, las terrazas, el «botellón» o la presencia de lateros, este año se añaden espectáculos para turistas en la Plaza de la Virgen, las «cenas a la fresca» en el Paseo Marítimo y la gran circulación de vehículos por varias zonas de Russafa.

La ONG Controla Club comenzó el pasado 4 de agosto este estudio dirigido a analizar el impacto de las actividades recreativas y, en general, las causas del ruido nocturno en la ciudad durante los fines de semana. La muestra se ha realizado en diferentes zonas de ocio como Russafa, El Carmen, Cánovas o el Paseo Marítimo, ha explicado la organización en un comunicado.

Entre las principales actividades causantes de ruido, la ONG destaca una serie de «singularidades» propias de València: la intensidad del tráfico rodado en determinadas calles del barrio de Russafa, los espectáculos para turistas en la Plaza de la Virgen o la popularización de las «cenas a la fresca» en el Paseo Marítimo, «que en muchas ocasiones culminan pasada la medianoche y que reúnen durante el verano a cientos de personas» en el entorno de las playas de la Malva-rosa y Cabanyal.

El estudio también destaca la presencia de «decenas» de lateros que distribuyen «miles de latas de cervezas que multiplican y reparten el botellón por la ciudad»; la circulación periódica de músicos ambulantes por los restaurantes y terrazas de Cánovas y las «concentraciones festivas» de turistas extranjeros jóvenes que surgen en torno al fenómeno Erasmus.

Controla Club también ha calificado de «llamativo» el envejecimiento del público encuestado que sale por las noches, que pasa de 23,25 años en 2009 a 31,20 años en 2017.

La ONG continuará con el estudio en otoño, «en un contexto de ocio protagonizado por la población local y el colectivo universitario», con el objetivo de llevar a cabo un análisis en profundidad para encontrar «soluciones concretas» para minimizar el impacto de estas actividades en la ciudad.

Ofrecimiento al consistorio

Tras su finalización, la ONG pretende ofrecer al Ayuntamiento de València y a organizaciones sociales los resultados de este trabajo para «contribuir a la puesta en marcha de planes de medidas para luchar contra el ruido nocturno».

Los problemas de contaminación acústica son una de las principales molestias de la población de València, sobre todo en los barrios más céntricos de la ciudad en los que se acumulan los locales de ocio y restauración, como el Carmen o Russafa.