Los vecinos de El Saler se despertaron ayer con un nuevo sobresalto provocado, una vez más, por un accidente de tráfico. En esta ocasión, el causante fue un conductor que conducía bajo los efectos del alcohol y que, tras dormirse al volante, chocó de forma frontal con otro turismo, pues invadió el sentido contrario del kilómetro cinco de la CV-500. Un tramo con una alta siniestralidad y sobre el que ayer mismo la alcaldesa de esta pedanía de València, Anna Batlle pedía, en declaraciones a Levante-EMV, actuaciones como la limitación de velocidad o la colocación de un radar».
En el accidente resultaron heridas dos personas de 66 y 72 años, el citado conductor ebrio y el del otro vehículo. Ambos fueron fueron trasladados a La Fe con policontusiones, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).
Consecuentemente, el tráfico de la CV-500 estuvo cortado en dirección a València hasta las 10.35 horas.
La propia alcaldesa fue una de las vecinas que escuchó desde su casa el fuerte accidente y se personó en el lugar momentos después. La Asociación de la Demanà, así como la Asociación de Vecinos y usuarios del Port de El Saler, vienen reclamando la limitación de velocidad en la zona, así como la colocación de un radar. «Ha habido accidentes donde los coches han ido a parar al parque infantil, con el peligro que eso puede ocasionar», argumenta Batlle. Mientras que desde la Demanà se denuncia que los coches pasan por ahí a más de 100 km/h.
Batlle pide más seguridad para todos y también recuerda que el exceso de velocidad y la contaminación acústica afectan tanto a los vecinos como a la fauna de un parque natural como este. Al tiempo que añade que esa carretera, construida durante el franquismo, «separa al pueblo del puerto, que ha estado olvidado durante mucho tiempo».
