La paciencia de los vecinos de la zona cero del Cabanyal ante los abusos de los okupas ha llegado al límite. Mª Luisa Maruny, una vecina de 70 años de la calle Padre Luis Navarro ha presentado una denuncia conjunta con la plataforma Salvem el Cabanyal por amenazas y vejaciones contra los okupas ante la Policía Nacional y la Policía Local. Las amenazas se vienen produciendo desde hace meses por parte de una de las personas que ocupa el edificio de titularidad municipal conocido como el «hotel okupa», situado en el número 170 de la calle Padre Luis Navarro, frente a la casa de la denunciante. En su denuncia, la vecina, que vive sola, relata los episodios repetidos de acoso que sufre por parte de sus vecinos okupas, que arrojan piedras a su casa, ponen música (fúnebre) a todo volumen, e incluso le han llegado a amenazar con un cuchillo al grito de «te voy a matar, te voy a quemar la casa».

La situación, asegura la vecina, se ha vuelto insostenible. Las amenazas y vejaciones van a más y de ahí que se haya decidido a denunciar los hechos ante la policía, que se personó en la vivienda okupada para identificar al denunciado.

La vecina de la calle Padre Luis Navarro ya denunció la situación ante el ayuntamiento, en un escrito remitido al alcalde y a la concejalía de Patrimonio, propietaria de parte del centenar de viviendas ocupadas del Cabanyal. La vecina asegura que no ha recibido respuesta del ayuntamiento, ante lo cual se ha decidido a hacer pública su situación.

La plataforma Salvem el Cabanyal asegura que el caso de esta vecina no es aislado. Lamentan que el ayuntamiento no tome las medidas anunciadas para atajar el deterioro de la convivencia en el barrio y estudian lleva la situación al Defensor del Pueblo. Confían igualmente en que tras la denuncia ante la Policía Nacional por las graves amenazas y el acoso que sufre esta vecina intervenga la Fiscalía. «Esta vecina está sufriendo maltrato y se encuentra en una situación de desamparo total», recalca el portavoz de Salvem el Cabanyal, Faustino Villora.

La plataforma ha difundido la desesperada carta que la vecina adjuntó en su denuncia ante la policía en la que describe el «calvario» que está pasando y en la que solicita el amparo de la justicia y una orden de alejamiento, hasta ahora sin respuesta, en la que asegura que «vivo aterrorizada y confinada en mi propia casa».

La concejala de Patrimonio, María Oliver, admitió ayer las dificultades para actuar contra la okupación de las viviendas ante la imposibilidad de notificar el requerimiento de desalojo a los okupas. En el caso de la vivienda denunciada en Padre Luis Navarro el requerimiento se ha iniciado este misma semana ante el elevado número de denuncias y quejas vecinales recibidas.