Las torres del Parque Central no son el único edificio en altura que los socios de València en Comú del Govern de la Nau miran con lupa. El hotel de hasta 30 alturas previsto en el plan de usos de la Marina de València, una de las apuestas del equipo del nuevo director general del Consorcio València 2007, Vicent Llorens, para dinamizar y rentabilizar este espacio lleva varios meses pendiente de la decisión del departamento que dirige la segunda teniente de alcalde, encargado de redactar los pliegos de condiciones para la licitación del nuevo icono arquitectónico de la marina.

Preguntada sobre el retraso en la licitación del hotel (que cuenta con el beneplácito del alcalde, Joan Ribó, de Compromís) que inicialmente iba a aprobarse después del verano y que ahora se ha retrasado a 2018, Oliver explicó que este pliego de condiciones «es muy complejo» y se está redactando sin prisas y con todas las cautelas puesto que es un proyecto que «excede la vida útil del Consorcio» y cuya gestión tendrá que asumir el ayuntamiento si este organismo se disuelve una vez cumplidos los 32 años de duración que se fijan en sus estatutos.

En este sentido, Oliver añadió que el ayuntamiento «no sabe hacer hoteles» y los técnicos no tiene experiencia en este sentido. El ayuntamiento licitará directamente el hotel para poder ampliar los plazos de la concesión, algo que ya hizo con dos de las antiguas bases deportivas de la Copa del América donde el empresario Juan Roig puso en marcha el centro de innovación de Lanzadera.

Oliver explicó que los técnicos municipales están examinando la documentación remitida por el Consorcio y que en julio se le pidió información complementaria sobre los usos complementarios al hotelero previstos en el edificio, sin que hasta la fecha haya habido respuesta por parte del Consorcio. Con todo, Oliver destacó que la tramitación de los pliegos del hotel no es en estos momentos un tema urgente en la concejalía de Patrimonio. En estos momento hay otras prioridades, como resolver los proyectos de regeneración del Cabanyal.

Vicent Llorens mantiene para principios del año próximo el plazo de licitación del nuevo hotel, que se construirá entre la antigua estación marítima y el Edificio del Reloj. Llorens, que asegura hay al menos dos empresas interesadas en el hotel de la marina, admite que el hotel genera dudas por su volumetría. «Quizás a alguien le parezca excesivamente alta, pero la construcción en altura es lo más sostenible porque permite liberar el suelo», defendió el responsable de gestionar la marina el miércoles en una entrevista a la cadena SER.El hotel, según los cálculos del consorcio, generará 600 puestos de trabajo y aportará un canon de 450.000 euros al año a este organismo, lo que sin duda aliviará la situación de asfixia económica por las deudas.

Precisamente en relación a los ingresos lucrativos que se generen en la marina, como los del hotel, la concejala de Patrimonio recordó que en primer lugar deben ir a pagar la deuda. Una postura que no coincide con la del alcalde, Joan Ribó, de Compromís, que reclama al Gobierno la condonación de los más de 400 millones de euros de deuda generados por las obras de la Copa del América.