Un 67,8 por ciento de los sin techo que atiende el servicio de albergue de Casa Caridad en València son de nacionalidad española. Esta cifra ha aumentado ocho puntos con respecto a 2016, según los datos del 'V Informe de las Personas Sin Hogar' que ha realizado el departamento de Trabajo Social de la entidad, según han informado en un comunicado.

El informe incluye también datos sobre las edades de los usuarios y si tienen algún tipo de patología. En él se destaca que el perfil más común es el de un hombre de entre 41 y 65 años que suele estar afectado por patologías asociadas o trastornos psicológicos. El estudio incide en "la falta de apoyos sociales como característica común de la mayoría de los usuarios, un fenómeno que tiene influencia directa en su situación de vulnerabilidad".

La entidad ha apuntado también que ha habido un aumento de personas mayores de 65 años "totalmente solas, que reclaman ayuda a la entidad y con un estado físico muy deteriorado". Por otra parte, hacen hincapié en los jóvenes menores de 20 años, que son un 8,4 por ciento del total de los usuarios del albergue. En este último grupo, destacan los que provienen de centros de menores, "sin trabajo ni redes familiares".

Al respecto de las circunstancias personales de los usuarios que llegan al centro, la gerente de la entidad, Guadalupe Ferrer, ha indicado que "son muy diversas" aunque "la carencia de apoyos sociales es un punto en común en casi todos ellos". "Por su situación problemática suelen haber perdido todas sus redes de apoyo por lo que se ven solos y aislados", ha añadido.

Aunque en esta radiografía de las personas sin hogar en la ciudad de València destaca la presencia de ciudadanos españoles, la representación del colectivo de extranjeros es también considerable pues suma un 32,2% del total. Entre los usuarios de Casa Caridad están representados más de 50 países.

Desde la entidad han explicado que en estos casos, "la situación de los usuarios se complica ya que con frecuencia se encuentran totalmente aislados en el país". "A esta coyuntura se añade el desconocimiento del idioma y la falta de información sobre los recursos a los que pueden acogerse. La entidad trata de remover estas barreras con la oferta de clases de español y alfabetización impartidas por voluntarios", han añadido.

El presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, ha comentado que "los usuarios encuentran en esta organización un lugar en el que dejan de sentirse invisibles". "A través de las clases vuelven a sentirse parte de un grupo en el que pueden apoyarse para seguir hacia delante", ha agregado.

'Mucho más que comer'

A partir de los datos de este informe, Casa Caridad ha lanzado una campaña de sensibilización social que ha denominado 'Mucho más que comer', con el objetivo de "alertar sobre la soledad que padecen las personas sin hogar" puesto que "la alimentación es solo una de las necesidades de este colectivo, que a menudo se ve privado de redes de apoyo que le ayuden a su reinserción".

La campaña de sensibilización tiene como objetivo concienciar de la necesidades específicas de las personas solas y de cómo desde la entidad se trabaja para que sean atendidas. Según han explicado desde la entidad, "Casa Caridad se sostiene gracias al apoyo de los valencianos que participan en su 70 por ciento financiación, solo el 30 por ciento de los fondos de los que dispone la organización se corresponden con subvenciones públicas".

La campaña contempla un conjunto de actuaciones y programas enfocados a fomentar la recuperación de habilidades sociales de las personas en riesgo de exclusión social y apoyarlas en su reinserción sociolaboral. En esta línea, el presidente de la institución, Luis Miralles, ha señalado que "para trabajar por la inclusión real hay que ofrecer otros recursos que van más allá de las necesidades básicas de techo y vivienda".

"Buscamos reforzar tanto la autonomía como la autoestima de nuestros usuarios y dotarles de la seguridad necesaria para enfrentarse a nuevos proyectos. Queremos apoyarles en todo lo que sea posible y que se sepa que esto es, sin duda, 'Mucho Más que Comer'", ha agregado el presidente.

Miralles ha agregado que "con la campaña, queremos promover una mayor conciencia tanto de las necesidades de los colectivos en riesgo de exclusión como de los instrumentos que pueden darse para mejorar su situación".

Recursos para combatir la soledad

Desde Casa Caridad han detallado los recursos que ofrecen a estas personas más allá del servicio de comedor, que reparte más de 500 raciones de alimento diarias. Entre ellas, destaca el Centro de Día, que ofrece talleres destinados a la readquisición de habilidades sociales y cognitivas para todas las personas en situación de vulnerabilidad. Según la entidad, en el centro se trabaja con pequeños grupos "para fomentar el buen funcionamiento y la creación de relaciones afectivas entre los participantes" y se ofrecen talleres de empleo, vivienda cocina, prensa, poesía o gimnasia.

"Las personas que han pasado mucho tiempo en la calle suelen haber perdido rutinas que parecen básicas como el ser capaz de comunicarse, cocinar o asearse. Desde aquí les ayudamos a recuperarlas", comenta el presidente.

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